Ciudad de México.-
El diputado local del PRD, Víctor Hugo Lobo, alertó que la moda de niños y jóvenes es el “efecto vigorizante” de bebidas energizantes, las cuales son la causa de que cada año miles de menores acudan a los hospitales, por una aguda adicción por consumir estos productos, llamados “bombas letales”.
El también coordinador perredista en el Congreso local explicó que estos padecimientos van desde graves afectaciones cardiacas hasta daños irreversibles al hígado y riñones, por consumir estas bebidas compuestas por altas dosis de cafeína, taurina, piridoxina, glucuronolactona y ácido pantoténico, entre otros.
De acuerdo con cifras oficiales, dijo el legislador, se estima que su potencial de venta de estos productos, es superior a dos mil 500 millones de pesos anuales, ya que la mayoría de las empresas refresqueras encontraron en México un “paraíso comercial”, sin un marco regulatorio que les impida comercializar bebidas energizantes con altos niveles de componentes tóxicos y adictivos.
Por ello, Lobo Román solicitó a las autoridades sanitarias emitir una alerta a la población para evitar el consumo de bebidas energizantes, que al ser mezcladas con bebidas alcohólicas producen efectos fatales a los consumidores.
De igual forma, pidió intensificar las acciones de vigilancia sanitaria y realizar aseguramientos de productos e imponer las medidas de suspensión de actividades de manera inmediata a centros nocturnos, bares, antros cantinas y cabarets, donde se consuma alcohol mezclados con estos productos.
Recodó que desde hace más de 20 año, aparecieron en nuestro país las llamadas bebidas energizantes, las cuales fueron propuestas para su venta como “fuentes de dinamismo y vigor alterando el metabolismo, creando adicción y causando graves daños a diversos órganos el cuerpo humano”, dijo.
Sin embargo, su mercado es cada vez mayor, debido a que las substancias y sus cantidades no están reguladas y producen una elevada adicción.
“Con una campaña publicitaria mañosa hacen uso de deportistas famosos para sus anuncios, con lo que crean la percepción de que se trata de productos revitalizantes, ricos en componentes alimenticios, cuando en realidad son todo lo contrario”, destacó Lobo Román .
Entre los bebidas más populares en fiestas y antros entre los jóvenes, figuran aquellos que mezclan alcohol con un estimulante energético, como las llamadas “perla negra” o el “Jagerbomb”, los cuales brindan una aparente alerta que lo mantiene despiertos y en condiciones de seguir consumiendo “las bombas” de glucosa y alcohol.
Con una alta dosis de cafeína, estas bebidas consiguen que el consumidor, no caiga en depresión (por la ingesta de alcohol) y, por el contrario, envía señales al cerebro provocando éxtasis y euforia, que lo obligan a seguir bebiendo por tiempo indefinido, pues a través de estas substancias también eliminan la sensación de cansancio o fatiga.
“Las bebidas energizantes son anunciadas como la causa del ‘levantón’ que dan a las personas, sin advertir los daños al sistema nervioso central, las afectaciones cardiacas, la adicción a la cafeína y, eventualmente, graves daños al hígado y riñones”, reiteró el perredista.
Entre los síntomas más comunes, sostuvo el legislador, son: intoxicación, enrojecimiento de cara, dolor de cabeza, dilatación de los párpados, agitación psicomotora, hipertensión arterial, taquicardia, nerviosismo, hiperactividad, vómitos y mareos.