Ciudad de México.-
Para la mayoría de las chicas, el soporte que un buen brasier puede brindar es de las cosas que más se agradecen en el mundo, por su comodidad, firmeza y soporte, pero qué pensarías si te decimos que todas estas cosas las puedes encontrar al dejar de usar sostén.
Mary Phelps, de 19 años, se dio a la tarea de recrear una pieza que fuera más ligera y fácil de usar que los estorbosos y tortuosos corsés. Lo que nunca se imaginó fue el alcance de su invento y que muchos años después su innovadora creación causaría tanta fascinación como incomodidad en millones de mujeres en el mundo.
Con aproximadamente 106 años de edad esta prenda de lencería ha alcanzado niveles estratosféricos, convirtiéndose en algunos casos en objetos de culto y deseo, con diseños impensables, dignos de museo, y con versiones de miles de dólares como las que han sido cubiertas de diamantes y cristales.
Con el movimiento y el ajetreo del día a día, a veces un brasier resulta muy útil en conjunto con ciertas prendas como vestidos strapless o piezas hechas de telas muy ligeras y traslúcidas, pero, si bien el sostén es una pieza importante en el guardarropa de las mujeres, nada se compara con la gloriosa experiencia que es liberarte de sus ataduras en cuanto llegas a casa.
Mitos y realidades han rodeado a esta mítica prenda durante más de 100 años en los que las mujeres la han usado incansablemente, pero después de diversos estudios se ha revelado que en realidad dejar de usar brasier puede brindarte más beneficios de los que te imaginas.
El uso cotidiano de un sostén y la banda que envuelve todo el tronco del cuerpo perjudica la circulación, pero una vez que lo dejas de usar, tu piel y músculos se vuelven más firmes.
No es secreto que el brasier pueden impedir que se realice una respiración adecuada debido a la presión que genera en el pecho y la espalda. Al no usarlo se puede realizar una respiración más profunda y por lo tanto alcanzar buenos niveles de relajación.
El uso con demasiada frecuencia de esta pieza de lencería femenina puede desembocar en problemas importantes de salud. Si bien no hay estudios que lo comprueben al 100 por ciento, algunas mediciones como las realizadas por el investigador Jean-Denis Rouillon indican que el uso muy frecuente del brasier por periodos largos de tiempo aumenta los riesgos de padecer cáncer de mama, además de que impide que los senos liberen toxinas que se generan a lo largo del día.
Si tu pretexto para usar un brasier día y noche es el soporte y la firmeza, te informamos que es todo lo contrario, debido a que este genera una presión y soporte artificial más fuerte de lo normalmente tus senos necesitan, por la ley de gravedad tenderán a caerse y ser más flácidos. En cambio evitando el uso de esta prenda, la piel y los músculos del busto crearán soporte y firmeza natural. Aunque es importante tomar en cuenta tu talla de sostén, ya que para unos senos grandes el soporte extra que un bra puede brindar resulta de suma importancia.
La comodidad es uno de los temas más importantes en esta historia: los dolores de espalda desaparecen y el sentimiento de libertad es único, además de que en definitiva beneficia de manera importante a tu bolsillo.
Sin embargo, como toda regla tiene su excepción, si tienes el busto muy grande o vas a realizar alguna actividad física, utiliza brasieres especiales para cada finalidad. Y, por último, aprovecha estos días para realizar ejercicios para pectorales o flexiones de brazos en plancha para fortalecer la musculatura de la zona.
Esta época de cuarentena consiente a tus senos y a tu cuerpo en general, libérate y disfruta de este tiempo en casa.