Reynosa, Tam.-
Aprender a estar consciente del papel que toman las emociones, es importante para saber manejar la inteligencia emocional, que se refleja en la vida diaria y en el trabajo de cada persona.
De acuerdo a la psicóloga María Cristina Peña, de la Clínica Lancet, la inteligencia emocional es una vialidad aprendida por todos los seres humanos y sirve para no actuar de acuerdo a sus emociones de manera impulsiva.
“La inteligencia emocional es este concepto que nos permite conocernos a nosotros primero, y poder actuar de manera sabia”, comentó la egresada de la Universidad de Monterrey (UDEM), quien cuenta una con una especialidad en neuropsicología.
Señaló que la inteligencia emocional es aquella que les permite relacionarse de la mejor manera con sus seres queridos, para saber controlar alguna emoción fuerte y actuar de una manera sabia con los demás.
Implica pensar en una forma constructiva, de una forma sabia, que no se metan en problemas, a veces las personas piensan que es una habilidad que la traen de herencia, pero lo que sí se puede medir es la capacidad intelectual, que se puede medir mediante exámenes para saber en qué son más aptos, en ciencia o deportes o para las relaciones interpersonales.
“Pero esto de cómo llevarte bien con los demás, y tener conciencia social y tener la capacidad de entender al otro, y sus emociones, es una habilidad que se aprende y que intencionalmente nosotros los seres humanos cambiamos o tratamos de hacer una transformación cuando estamos tristes, enojados o con miedo”, explicó.
Esto, dijo, tiene que ver con habilidades que hay que practicar, como quitar hábitos que no convienen.
“Se oye así bien bonito, a la hora de que me empecé a involucrar con ellos me di cuenta de que es cierto, más de 40 años tratando con gente con problemas emocionales fuertes, niños que tienen trastornos muy complicados de personalidad, adultos que tienen ideas suicidas y empecé a enseñarles estas habilidades y la sorpresa es que se sintieron mejor, y ya no tomaron medicamentos”, afirmó.
Una vez que la gente se siente identificada, es importante entender que son responsables de cómo se sienten, “no vamos a culpar al mundo, o al gobierno sobre cómo nos sentimos, es un proceso de aprender a transformar la intensidad de la tristeza y el enojo”.
La especialista en psicoterapia infantil dijo que si los niños aprenden desde muy pequeños, cuando sean adultos van a ser emocionalmente inteligentes; implica que pueden estar bien consigo mismos y estar bien con los demás, en relaciones de ganar, de solidaridad, de tener una comunicación sana, sin críticas, con la capacidad de poder inspirar a los demás.
“De ahí la importancia de participar en los talleres donde vamos a involucrar a padres y maestros para enseñar y orientar en estas destrezas y que pueda funcionar, es un proyecto muy bonito que vamos a empezar con nivel preescolar, es un programa muy productivo, en esta etapa de mi vida no me queda más que darles una herramienta”.<