Cd. de México.-
En el marco del Día Mundial del Alzheimer, especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) declararon que se espera que en 2050 se tripliquen los casos de la enfermedad, afectando a 152 millones de personas en el mundo.
Este 21 de septiembre se cumplen 25 años desde la primera vez que se conmemoró este día (1994), impulsado por la Alzheimer’s Disease International (ADI). Es por ello que María del Carmen Cárdenas-Aguayo, de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, expuso que este es el tipo de demencia más común, del cual el 99% de los casos se presenta esporádicamente, mientras que el 1% es hereditario o genético.
En el caso específico de México, entre 800 mil y 900 mil personas padecen Alzheimer esporádico, cifra equivalente al 8% de los adultos mayores de 65 años, informó la titular del Laboratorio de Reprogramación Celular y Enfermedades Crónico-Degenerativas del Departamento de Fisiología.
De acuerdo a datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en la actualidad, esta dolencia, descrita por vez primera en 1906 por el psiquiatra alemán Alois Alzheimer, afecta a cerca de 50 millones de personas a nivel mundial.
Esta demencia es ocasionada por neurodegeneración, pese a que no se sabe con certeza cuales son las causas que la provocan, se ha comprobado su relación con la inflamación crónica y deterioro progresivo en el cerebro, así como también se le atribuye a la presencia de la diabetes o la obesidad, mala salud cardiovascular, hipertensión arterial, e inclusive la contaminación ambiental.
“Respecto de la contaminación ambiental hay varios estudios que apuntan que la presencia de ciertas partículas en el ambiente, en el aire que respiramos, pueden tener acceso al cerebro y causar un estado de inflamación que pudiera ser un factor de riesgo importante”, externó Ana Brígida Clorinda Arias Álvarez, experta del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm).
Ambas especialistas indicaron que no existe un tratamiento definitivo para su cura: “Y aunque se han realizado varios intentos para desarrollar (vacunas), no pasaron de la fase 3, toda vez que no demostraron ser efectivas para la mejoría de los pacientes”. Sin embargo, existen fármacos que ayudan al control de síntomas y cambios de conducta, detallaron.
Arias Álvarez expresó que en las estadísticas que cuantifican las muertes producidas por el Covid-19 en el mundo, un alto porcentaje de adultos mayores fallecidos presentaban algún tipo de demencia, incluido el Alzheimer.
La investigadora precisó que en México no se ha evaluado ese dato, sin embargo, estimaciones canadienses detectaron que al menos “60% de los ancianos padecía algún tipo de demencia incluida la demencia de Alzheimer y eso es algo de tomarse en cuenta, porque finalmente produce un deterioro cognitivo severo”, detalló.
Ambas investigadoras coincidieron en que la prevención es clave para evitar el desarrollo de la enfermedad, desde edades tempranas pues el cerebro, como cualquier otro órgano se deteriora con el paso del tiempo, por lo que debe mantenerse activo.
Las académicas de la Universidad Nacional señalaron que envejecer no es sinónimo de enfermedad; sin embargo los adultos mayores son más propensos a desarrollar esta afección por traumatismos craneoencefálicos, consumo excesivo de alcohol, tabaquismo crónico, aislamiento social y falta de actividad física.
En tales casos, será necesario prestar atención a signos de alerta si la persona entorpece durante la realización de sus actividades cotidianas o ante la falta de juicio, “por ejemplo cuando utilizan el control ralzhemoto como teléfono, o que guarden las llaves dentro del refrigerador, cosas que no son lógicas, ahí hay que sospechar y hacer pruebas cognitivas”, sugirió Cárdenas-Aguayo.
Ante la presencia de una posible manifestación de Alzheimer, aconsejaron visitar a un médico clínico, ya que estos descuidos también podrían ser motivados a un estado de depresión. “Para eso hay que ver a especialistas que puedan hacer esta diferenciación, con una serie de pruebas, psicométricas, de laboratorio, radiografías y resonancia magnética”, puntualizaron.