Reynosa, Tam.-
La vasectomía es el sinónimo para la mujer de la salpingoclasia. Es un método anticonceptivo que sirve para interrumpir la salida del líquido seminal y normalmente se practica cuando la pareja está bien informada y preparada emocionalmente.
“El cónyuge es quien va a tomar la decisión de hacerse la cirugía, pero muchos hombres no lo desean por los mitos de su idiosincrasia.
“Sin embargo, es un proceso seguro. Antes se hacía como cirugía abierta, que conllevaba anestesia regional, pero ahora es sin bisturí, con una técnica donde el paciente a las 24 o 48 horas ya puede incorporarse a su vida cotidiana, conforme lo establece la literatura médica”, comentó el cirujano Rafael González Sosa.
Detalló que este procedimiento, dependiendo del umbral del dolor de cada persona, implica algunas molestias y por ello se les da unos días más de incapacidad.
“Es cuestión de información. El paciente tiene que acudir para que el médico lo eduque y le diga las ventajas de este medio quirúrgico.
“Esto es para parejas que tienen una relación sólida y bien consolidada”, agregó.
CÓMO FUNCIONA
“Aunque sea una cirugía mínima invasiva ambulatoria debe llevar todo un protocolo quirúrgico. Se identifica el conducto deferente. Estos transportan los espermas hacia las glándulas seminales y los conductores prostáticos, que en el momento de la eyaculación, a través de todo el líquido seminal son expulsados.
“El conducto se pinza, se cauteriza, se liga. Algunos cirujanos cortamos un centímetro de deferente para tener la plena seguridad que quede bien sellado. Se interrumpe el paso de los espermas a los conductos y con eso ya no van a salir, más que solamente el líquido seminal. El esperma se reabsorbe en el testículo sin que esto tenga repercusiones”, detalló.
HOMBRE NO SE VUELVE ESTÉRIL
El doctor González Sosa expresó que una de las preguntas más frecuentes que tiene una persona que va a someterse a la vasectomía es saber si puede revertirse. Esto normalmente puede ocurrir con parejas que disuelven su relación, inician otras y desean engendrar.
La respuesta es sí.
“El nombre de esta cirugía microscópica se llama Reversión de la vasectomía, en la que se vuelven a unir los conductos para que vuelvan a funcionar”, indicó.
Mientras tanto, los hombres que no desean embarazar a sus parejas y se someten a la vasectomía, duran por lo general de 10 a 15 minutos por cada testículo que son intervenidos, aunque todo el proceso de la preparación del paciente, del quirófano y en lo que sale es de aproximadamente una hora, dijo el especialista.
No obstante, González Sosa puntualizó que el porcentaje de hombres que se practican esta operación es de 5 en cada mil, porque existen falsos mitos de que se va a perder la erección, que les van a quitar los testículos, que van a dejar de eyacular o les va a dar cáncer de próstata.
“Es una tasa muy baja porque la cultura de la planeación familiar el varón se la deja a la mujer, con la salpingo, el diu, la pastilla del día siguiente y los anovulatorios orales.
“El hombre si acaso se pondrá el preservativo o tendrá eyaculaciones externas. El paciente que se prepara para una vasectomía es aquel que toma la conciencia y está preparado para dar ese paso”, explicó.
El especialista mencionó la importancia de preparar al paciente con la información, ya que los primeros dos meses mínimo va a seguir teniendo espermas que se quedaron en los conductos y existe la posibilidad de que embarace a su mujer.
“Esto es muy importante. Después de la cirugía se manda a hacer un estudio que se llama espermatobioscopía. El paciente tiene que ir a un laboratorio con la química. Se recoge el semen y si todavía hay esperma, seguimos esperando hasta el siguiente análisis.
“Cuando sale negativa, entonces ya podemos decirle a la pareja que puede tener sus relaciones sexuales con toda confianza”, ilustró.