El funcionario, conferencista y escritor Ramón Durón Ruiz, mejor conocido por dar vida al personaje “El Filósofo de Güémez”, fue acusado públicamente por la escritora y columnista española Carmen Moreno Martín, de haberle plagiado trabajos suyos.
“Un tal ‘Filósofo de Güémez’, de nombre Ramón Durón Ruiz, quien por cierto trata muy mal al castellano, ha plagiado mi ‘Decálogo del sonreír’ y ‘Decálogo del buen humor’, y se ha dedicado a publicarlos a diestro y siniestro como si fueran de su puño y letra, por varios medios de México”, aseguró Moreno en el blog Ser Rizomático.
En su texto, la española le cuestionó a Durón Ruiz que publicara en varios medios mexicanos un texto bajo su firma y el título “Decálogo del buen humor”, compuesto de una parte introductoria, “que es, en gran medida, un calco de mi ‘Decálogo del sonreír’ y seguidamente de un decálogo que es un exacto calco de mi ‘Decálogo del buen humor’”.
Y lanzó una advertencia: “Le comunico que tanto el texto introductorio -que se corresponde con mi decálogo de la sonrisa- como el decálogo del buen humor, que es un calco perfecto del mío, están registrados en la propiedad intelectual de mi país a mi nombre, y que plagiar, en mi país (España) constituye un delito”.
Ramón Durón Ruiz actualmente es el director estatal de Instituto Tamaulipeco de Educación para Adultos (ITEA), pero ha cobrado fama como autor del libro “El Filósofo de Güémez”; es además columnista en varios medios estatales, imparte conferencias y en su trayectoria política fue diputado local, alcalde de Ciudad Victoria, secretario particular del ex gobernador Tomás Yarrington Ruvalcaba y procurador de justicia.
Ante la denuncia pública de Carmen Moreno, el director general del portal de noticias Hoy Tamaulipas, Marco Antonio Esquivel Martínez, reconoció el presunto plagio de textos y ofreció disculpas “por difundir trabajos indebidos”.
Ofreció disculpas a Carmen Moreno Martín (Alias Hannah) por haber publicado artículos de Ramón Durón Ruiz a través de la columna El Filósofo de Güémez, donde ocupó ideas suyas y publicadas en un sitio de internet.
“Aceptamos la culpa que nos corresponde y pedimos disculpas, pero no podemos responder por terceras personas”, mencionó Esquivel.
Además, dicho portal de noticias se deslindó del articulista y sus trabajos fueron suspendidos.
En respuesta a esta situación, Ramón Durón Ruiz también ofreció disculpas a Carmen Moreno y admitió que “efectivamente tomé parte del Decálogo del sonreír”.
Sin embargo, argumentó que el texto llegó a sus manos sin ninguna autoría y más amplio, el cual redujo para ser usado en uno sus artículos.
Y añadió: “Nuevamente ofrezco una disculpa, y quiero infórmale que en un próximo articulo haré una rectificación y haré constar que dichos textos son de su autoría; en ningún momento fue mi intención el plagiar su trabajo, tal vez con la intención de propagar esa manera de pensar cometí ese error; mis publicaciones en diversas páginas de internet no son con fines de lucron ya que lo hago por simple gusto y sin recibir ningún pago por ello”.
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