Río Bravo, Tam.-
Luego que se dio a conocer que algunas comunidades vierten aguas negras en el afluente internacional organizaciones ambientalistas han denunciado los daños al ecosistema y de salud que podría provocar en los habitantes de la zona fronteriza entre México y los Estados Unidos.
Esta semana se reportó que dos importantes tuberías de aguas residuales en El Paso, Texas, han descargado al río Bravo 10 millones de galones de agua contaminada desde el mes de agosto.
Las zonas más afectadas se encuentran cerca de Ciudad Juárez, Chihuahua, que no solamente deben lidiar con la pestilencia, sino que los patógenos y bacterias producidos por el drenaje de cerca de 18 mil hogares, estarían afectando la fauna y la salud humana.
La empresa responsable, El Paso Water, ha señalado que ya trabaja en la sustitución de los ductos, mientras que del lado mexicano comenzarán a hacerse estudios de impacto ambiental.
La Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) analiza emprender acciones legales si se comprueba que las averías fueron por mala calidad no por las inundaciones que afectaron a mediados del año a la ciudad.
Estas descargas tendrían que ser enviadas a una planta de tratamiento residual, pero debido a que las tuberías se rompieron, el organismo operador las vertió al cauce fronterizo.