Río Bravo, Tamaulipas.-
Una joven sufrió un ataque de pánico al descubrir que su ser querido se quitó la vida en el ejido Miguel Hidalgo, con cabecera municipal en Río Bravo, Tamaulipas.
La víctima, quien en vida respondía al nombre de Paulo “N”, trabajaba en un rancho en la crianza de animales. Su sobrina fue a buscarlo la tarde del jueves para ofrecerle de comer sin imaginar que se llevaría la terrible sorpresa.
Inmediatamente dio aviso a los vecinos, quienes llamaron a las autoridades, que se encargaron de bajar al hoy occiso y retirarle la cuerda de plástico que ató a su cuello.
Fue personal de Servicio Médico Forense (Semefo) el que hizo el traslado del cuerpo al anfiteatro de la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas (FGJE) para practicarle la necropsia de ley.