H. Matamoros, Tam.-
Ante la violencia que ha cimbrado a Tamaulipas, el sacerdote Alan Camargo Muñiz, lamentó los brotes de inseguridad que se han dado en los municipios vecinos de Río Bravo y Reynosa e invitó a los organismos e instituciones a hacer lo necesario para fortalecer la seguridad.
En marco de los festejos de San Judas Tadeo, el también jefe de Comunicación Social del Arzobispado de Matamoros, expresó que hasta el momento todas las iglesias están abiertas y ninguna ha sido cerrada a causa de la inseguridad que se presenta en las zonas rurales y urbanas.
“Sacerdotes, catequistas y todos los que contribuyen en una iglesia se conducen con prudencia y precaución en los caminos, brechas y carreteras de la frontera tamaulipeca”, destacó el padre Alan.
Asimismo explicó que algunos pastores han tenido alguna dificultad, sin embargo estas acciones no amedrentan el espíritu de compartir la fe, al contrario tienen que permanecer en esa búsqueda constante.
“No solamente con la oración se combate la inseguridad cada quien tiene que poner su granito de arena, para reconstruir esas heridas que se van generando con los brotes de violencia, porque no se puede vivir con tanta incertidumbre”, expresó.
El sacerdote Alan Camargo, manifestó que nadie esta exento a una situación de riesgo y todo el personal de las iglesias debe de continuar con el trabajo pastoral en esas zonas.
“Sinceramente la Iglesia invita a la cada organismo a seguir haciendo lo necesario para fortalecer seguridad para quien va a trabajar, para los alumnos en los diferentes institutos educativos”, precisó.
Sentenció que un elemento esencial es la seguridad, pues esto genera confianza para seguir viviendo, “no podemos estar siempre con esta incertidumbre y en los templos rezan por todos los que van a trabajar o a estudiar”.
“Corresponde a cada organismo e institución brindarnos seguridad y nosotros nos sumamos a las iniciativas que pudieran generarse para lograr el objetivo de dar fin a las situaciones de riesgo en estas ciudades” finalizó.