Cd. Victoria, Tam.-
Con una protesta de alumnos y padres de familia, amenazas y pedradas al plantel, el profesor Miguel Ángel Castañón Banda asumió el cargo de director de la Escuela Secundaria General número 7, el mismo día que falleció el alumno Héctor Alejandro Méndez.
“Fueron momentos aciagos, era un caos, los propios alumnos con el uniforme de la escuela gritando consignas y exigiendo justicia”, recuerda el profesor.
A una semana de la muerte de Jano, EL UNIVERSAL visita la escuela donde ocurrió la tragedia. A simple vista el ritmo de trabajo se observa normal, pero días atrás la asistencia había caído ante la situación legal de varios maestros involucrados en la investigación y los alumnos que fueron llamados a declarar, “incluso optamos por suspender el festejo del Día del Estudiante”.
Castañón revela que el salón donde Jano recibió el golpe fue el Grupo “J” Vespertino, al cual gradualmente acuden los alumnos.
Entre las primeras medidas, el director comenta que hubo una plática de violencia y comenzó a tener diálogo informal con padres de familia. También con el personal, porque estaban tensos, “tenía que explicarles que mi forma de trabajar es haciendo equipo de trabajo y con respeto”.
Los maestros que fueron detenidos y salieron bajo fianza no han regresado a la escuela, en tanto que los cuatro alumnos involucrados en la agresión serán reinstalados en otros planteles. Castañón Banda solicita apoyo a instancias para proporcionar terapia psicológica a padres y alumnos.
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