Inhabilitan a 200 choferes por
adicción a drogas en Tamaulipas

Ciudad Victoria, Tam. / Dic. 2
En casi 18 meses, la Dirección Estatal del Transporte Público de Tamaulipas ha dado de baja a 200 choferes por ser adictos a la cocaína, marihuana y por el uso de medicamentos que alteran la salud.

El director del Transporte Público de Tamaulipas, Armando Núñez Montelongo, refirió que de acuerdo con los resultados derivados de la aplicación de los exámenes toxicológicos, se determinó que al menos unos 80 casos corresponden a operadores de las unidades que transitan en la zona sur de Tamaulipas.

“El mayor número de casos se dio en esa parte del estado, porque es en aquella región donde se tiene el registro de que operan más unidades, unas siete mil, lo que corresponde a cerca del 55 por ciento de total de las unidades que hay en la entidad”, señaló.

Dijo que la evaluación que se hizo corresponde a un año y medio, choferes que fueron inhabilitados para prestar el servicio, pero sin llegar a una amonestación o sanción al propietario del microbús o el vehículo que se utiliza para el traslado de los usuarios.

Explicó que como una alternativa, cuando se descubren los casos positivos a esas sustancias, se ofrecen programas de rehabilitación a los adictos, como el caso específico de dos trabajadores del volante que ya fueron atendidos e incorporados de nueva cuenta a prestar el servicio.

Núñez Montelongo añadió que la Dirección del Transporte Público, junto con las autoridades locales de cada municipio, realizan inspecciones semanales sobre el comportamiento de los choferes.

“El programa señala también que todo aquel operador que no acceda al examen toxicológico debe ser separado hasta que lo presente. No se les priva de que dejen de trabajar permanentemente, sino que deben rehabilitarse y una vez ya rehabilitados, lo que deben acreditar con un certificado de la Secretaría de Salud”, apuntó.

Agregó no todo termina ahí porque los choferes en esas condiciones son monitoreados semanalmente, para que los usuarios del transporte tengan la garantía de que las unidades no son conducidas por adictos a las drogas.