Ciudad Victoria, Tam.-
Al conmemorarse el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, el presidente del Colegio de Psicólogos Victorenses, A.C., Ricardo Brussolo, afirmó que las llamadas “terapias de conversión” son violatorias de los derechos humanos y el derecho a la identidad de género, considerándolas como prácticas anti éticas que carecen de sustento científico.
En un pronunciamiento dirigido a la opinión pública, contra los esfuerzos para corregir la orientación sexual e identidad de género (ECOSIG), Brusolo consideró que se han correlacionado con daños significativos a la salud mental, física y social de la población LGBTIQ+.
“Dichas ‘terapias’ de conversión están basadas en la creencia incorrecta y dañina de que la diversidad sexual y de género son trastornos mentales, lo cual crea riesgos y daños significativos, discriminación, hostilidad y violencia contra personas lesbianas, gays, bisexuales, trans o de género diverso”, explicó el presidente del Colegio de Psicólogos Victorenses.
Aseguró que la orientación sexual no es una enfermedad, ni algo que requiera tratamiento para “curarse”, por ello, “existe la recomendación de que los y las profesionales éticos de la salud mental respeten las orientaciones, identidades y expresiones de género”.
En el pronunciamiento citó que la evidencia muestra que los ECOSIG, o terapias de conversión, “incluyen actos perjudiciales, palizas, violaciones, desnudez forzada, alimentación forzada o privación de alimentos, aislamiento y el confinamiento, la medicación forzada, el abuso verbal, la humillación y la electrocución”.
El impacto de las terapias de conversión en los individuos, añadió, incluye pérdida significativa de autoestima, ansiedad, depresión, aislamiento social, dificultad de intimidad, odio a sí mismo, vergüenza y culpa, disfunción sexual, ideación suicida e intentos de suicidio y síntomas de trastorno de estrés postraumático, distrés, dolor y sufrimiento físico y mental significativo.