Cd. Victoria, Tamps. / Marzo 13.-
La entrega de plazas educativas entregadas por la Federación desde octubre de 2008 ha motivado la angustia y la desesperación de por lo menos el 50 por ciento de las maestras y maestros beneficiados, quienes presentando documentos como aval de su denuncia, se preguntan: “¿En qué manos han quedado los lugares ganados a pulso en el sistema educativo estatal?”.
La maestra Maribel Moreno Walle, residente de esta capital, narra las peripecias que ha tenido que pasar para hacer válida la entrega que la Federación le hizo de una plaza de nivel preescolar: “Yo soy una de los cientos de compañeros que el 11 de agosto de 2008 presentamos en la Secundaria Federal Número Uno el examen de competencia; previamente había pasado una serie de filtros que fueron desde examen psicométrico, de conocimientos, psicológico, además del papeleo.
“Todo eso pasé. Todavía recuerdo esos días de desesperación y esperanza, igual la inmensa alegría que sentí cuando el 14 de agosto salgo elegida con otras 66 personas que reunimos todos los requerimientos”, dijo.
Pero el gusto le duro poco, pues con la asignación de su plaza en mano, cuya información está al alcance de cualquiera en la página de Internet de la Secretaría de Educación Pública, se dirigió al Departamento de Educación Básica y Normal, oficina en donde se concretaría todo: “Cuál seria mi sorpresa de que ahí nos comunicaron que las plazas se entregarían en el mes de octubre…Y ahí empezó el peregrinar, tres y hasta cuatro veces por semana íbamos a preguntar, pero en octubre nos dijeron que en noviembre, en noviembre que en diciembre, en diciembre que en enero y así nos han traído, ya que de acuerdo a la información que nos han dado, de las 66 plazas asignadas por la Federación, se han entregado 33 y el resto no.
Sin decirme las causas, sólo me han señalado que entre las “perdidas” está la mía”.
La egresada de la Escuela Normal “Estefanía Castañeda” comparte que por si fuera poco, además el jefe del Departamento de Educación Básica y Normal, ha ido de los pretextos al maltrato verbal.
Otra de las maestras afectadas es Melisa Avalos Coronado quien afirma: “No es justo lo que nos están haciendo, por eso estamos pidiendo el apoyo del secretario de Educación, José Manuel Assad Montelongo, él es nuestra esperanza, ya que nos han dicho que las plazas que nos dieron pueden hasta perderse o ser entregadas a otras personas. Ese es nuestro miedo, lo que sería muy injusto, ya que las plazas no nos las regalaron, son espacios que nos ganamos a pulso, para llegar a ellos pasamos mil cosas y eso lo saben los compañeros que no tuvieron la misma suerte que nosotras”.
Y agrega: “Nosotros no queremos perjudicar a nadie, sólo que nos hagan justicia y nos entreguen las plazas que por derecho nos corresponde, sobre todo en este momento en que la situación laboral está bien difícil y los profesionistas tenemos que andar trabajando en lo que se puede para poder sobrevivir”.
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