Parece que el Congreso local quiere revolucionar el tema de las finanzas en los municipios, porque está contemplando que cada crédito que soliciten los presidentes municipales esté autorizado por los dos tercios de los diputados presentes en la sesión y que el préstamo se pague tres meses antes de que los alcaldes y alcaldesas dejen sus puestos, así no heredarán deudas a sus sucesores o sucesoras.
Esta propuesta resulta urgente después de ver cómo están endeudados los ayuntamientos y los gobiernos de los estados que heredan a las administraciones posteriores el pago de esos empréstitos cuya correcta aplicación no está supervisada, contibuyendo a que las participaciones municipales estén comprometidas antes de que las autoridades locales las reciban.
Ramiro Ramos Salinas, presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local tendría que explicar en qué consiste la reforma que se planea, porque a los y las presidentas municipales tienen que ponerles candados como él dice, para que no caigan en la solicitud de préstamos que después se convierten en un dolor de cabeza para las administraciones que les suceden.
Como ahora está de moda eso de crear comisiones anticorrupción y de transparencia, lo que deberían de explicar los legisladores y legisladoras, tanto locales como federales es en qué consisten esos cambios y qué tan efectivos serán.
Por ejemplo, ya está en aprobación una ley anticorrupción federal, pero ésta, como toda ley en México no se puede aplicar retroactivamente, aunque dicen que no se trata de hacer borrón y cuenta nueva, no me imagino cómo es que perseguirán a aquellos funcionarios públicos que actualmente están incurriendo en actos de corrupción apropiándose de lo que no les pertenece.
Otro aspecto que habría de considerarse es que si se limitará que los ayuntamientos se endeuden, es porque no podemos olvidar que organismos internacionales están revisando las cuentas municipales y esta medida responde a esa supervisión, y entonces, cómo es que le harán para financiar obras que se salen de los presupuestos.
Es que habrá recursos extras para, por ejemplo, construir un Puente internacional como ya ocurrió en Nuevo Laredo en que un ayuntamiento, el de Horacio Garza, se echó a cuestas el compromiso de sacar una obra que se salía de su presupuesto.
La medida del Congreso local es positiva, pero habrá que verse cómo se llevará a la práctica y qué margen de maniobra tendrán los munícipes, ello implicaría revisar para qué se quiere el préstamo, si es para una obra como la torre administrativa de Ciudad Victoria que es ineficiente y costosísima, pues tiene que entrar de inmediato el veto legislativo, lo cual se refiere a no sólo amarrarle las manos a los y las alcaldesas, sino a cada gobernador en turno.
Si esta armonización de leyes se referirá solo a los alcaldes y alcaldesas es insuficiente, hay que incluir al gobierno estatal en esta medida, para que las cosas empiecen a regularse y evitar asaltos al erario revestidos de créditos costosísimos y muchas veces, impagables.
MÁS MILITARES EN PUESTOS DE CIVILES
Qué señal está enviando el gobierno federal a Tamaulipas al nombrar a un militar como delegado de Comunicaciones y Transportes, en este caso a José Juan Barbizzan Alonso, quien, dicen, es ingeniero constructor.
¿Es que la militarización llegará a los cargos tradicionalmente ocupados por civiles?
De ser así pues revisemos quiénes de los aspirantes a cargos de elección popular tienen carrera militar, porque podría ocurrir que el año próximo de ahí se eche mano para nombrarlos como candidatos a los puestos que estarán en juego.
Esta es otra forma de militarizar el estado.
LA FRASE:
“Existe un riesgo evidente cuando el grupo gobernante comienza a asumir que la defensa de la Nación equivale a la defensa de su gestión política. El nacionalismo deja de ser esa sensación gozosa y de cohesión que provoca el triunfo de un coterráneo y se convierte en fuente para legitimar la intolerancia o el autoritarismo,” esta es la opinión del periodista Joge Zepeda Patterson al referirse a la rapidez con que el gobierno peñista quiere quitarse de encima señalamientos atingentes de personas como el Papa Francisco o el cineasta Alejandro González Iñárritu.
En México el gobierno priísta persiste en su afán de creer que el México que dejaron de gobernar en el 2000 es el mismo del 2012, algo muy, muy alejado de la verdad y la realidad.
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