Pese a la red de traficantes que se detectó desde finales de 2006, la corrupción persiste en el Registro de la Propiedad, con una nueva ley, un sistema computarizado a la vanguardia y la contratación de personal que empieza a caer en la tentación económica, para poder cumplir, con una responsabilidad que no es otra cosa que su obligación.
Lo más grave de todo, es que en esta nueva red, va implicado el director de la dependencia, Herminio Palacios.
Derivado de actos de corrupción, el Gobierno del estado y el Congreso local emitieron una nueva ley del Registro Público de la Propiedad, antes contemplada en un artículo del Código Civil.
Ahora que se codificó, el Registro Público, estará coordinado con un Instituto Registral Catastral. Y es que, uno de los problemas graves de la primera dependencia, es que un mismo predio tenía varias escrituras con diferentes dueños, producto de la corrupción entre el personal y la falta de coordinación con Catastro.
En Catastro, tienen un plano geográfico que ubica a determinado terreno, en cierta manzana, su número de lote, si es rústico y hasta con qué colindancias, de tal manera que se le asigna una clave y ya no puede haber otro.
Sin embargo, el Registro Público de la Propiedad no, porque como no existe una coordinación, si se elabora un antecedente apócrifo, con el mismo lo venden y crean una inseguridad jurídica muy fuerte.
Lo que hace la nueva Ley del Registro Público, es establecer una coordinación entre ambas dependencias para que se detecten cuáles son los predios que tienen varios dueños, y que se les pueda decir con certeza, quién es el que posee mejor título para ostentarse como dueño, en base a la antigüedad, la posesión del predio, los antecedentes con datos que coincidan.
La Ley entró en vigor el 28 de marzo de 2008, y cambio de un sistema que ya estaba computarizado pero que era manual, con anotaciones en libros, a un sistema de folio real.
A quienes se encargar de dar fe de los hechos, es decir, a los notarios se les dijo; “entrará en vigor la nueva ley el 28 de marzo y va a haber una transición de unos meses porque el sistema es nuevo, se contrataron a 60 abogados que ya fueron capacitados y que en lugar de que antes había dos o tres firmas del director y los subdirectores y que se formaba un cuelo de botella, ahora habrá 40 firmas que harán más ágil el procedimiento”.
Sin embargo, lo que hace tardado el proceso es el nuevo sistema, al grado de que si una persona solicita a un notario un certificado de libertad de gravamen de una casa, se consiguen los datos de medidas, colindancias, el dueño y se expide. Pero si llegara a solicitarse el certificado de un fraccionamiento que llegara a tener 500 lotes, los libros de propiedad de la gente en archivo, se van a escanear y al registrador ya no le aparecerán en pantalla.
Para no estar utilizando el libro, se escanea y se transcriben los 500 lotes, algunos estarán gravados, otros vendidos, ese registrador que le toque certificado, se va a tardar una semana en conocer el estado en que se encuentran los predios para que ese libro no se vuelva a revisar, una vez capturado, de tal manera que si se solicita un segundo certificado de ese fraccionamiento, va a ser más rápido.
Esa era la promesa, el compromiso, y la obligación que el director del Registro Público de la Propiedad y del Comercio Herminio Garza Palacios, asumió con los notarios públicos.
Anteriormente, si alguien ingresaba una escritura con fecha primero de abril y se tardaban 20 días, pero otro más lo hacía el 15 de abril y pagaba 500 pesos, se la tenían al día siguiente.
El trámite no era en igualdad de circunstancias, porque había notarios que no se prestaban al acto de corrupción (la dádiva por hacer más ágil el trámite) y se tardaba el tiempo normal, es decir, de 15 a 20 días para la entrega de la escritura, “porque sacaban primero todo lo que se pagaba de urgencia por fuera, sin recibo y sin nada”.
Según el nuevo sistema, la computadora daría un número de entrada, de manera que, si llegó el primero no saldrá el dos, hasta que no salga el uno y que en caso de que la cantidad fuera mayor, el resto de los trámites saldría pero en orden.
Incluso, entre las bondades del sistema, no permitiría el uso de “mordidas” de los interesados al personal del Registro Público de la Propiedad, lo que erradicaría por completo, cualquier indicio de corrupción que pudo haber existido en un pasado.
Eso dio esperanzas de que finalmente se arreglaran las cosas, de tal manera que generó confianza para que se llevara el tiempo necesario en la transición del sistema a efecto de mejorar las cosas en la dependencia en todos los aspectos.
Pese a ello, lo único que se ha visto es que sigue habiendo preferencia en sacar documentos que entran hoy y salen en dos o tres días.
La mayoría de los documentos en trámite, están tardando un mes, 45 o hasta 60 días, cuando antes de que entrara la nueva ley, con todo y quejas, actos de corrupción, amiguismo y compadrazgo, se tardaban tres semanas.
La pérdida de documentos es constante y lo que es peor, es que los nuevos registradores también están buscando la manera de pedir dinero a quienes realizan trámites, si es que tienen interés en que salga el documento antes de lo programado.
Hay dos, tres personas que ofrecen gestiones para agilizar los trámites, al interior del Registro Público.
Incluso, el director Herminio Palacios, cuando llega un recomendado, funcionario o amigo, habla al personal y le pide que dejen de hacer lo que están haciendo para que salga el trámite rápido, cuando adujo que con el nuevo sistema, ni él podría hacer, lo que ahora está a la vista de todos los trabajadores.
En el sistema de cómputo, personal del Registro Público revelaron la contratación de una empresa de México, la que se encargaría de instalar el programa con una seguridad de que no se podrían borrar registros, que habría un respaldo y un soporte para todo el esquema.
Según se sabe, vinieron de México, instalaron el sistema en la red de computadoras, se fueron, pero no dejaron los códigos para hacer modificaciones o mejorarlo, de tal manera que aun cuando el sistema no está funcionando como se prometió, los técnicos se retiraron y no se les localiza para que arreglen las fallas que tiene.
Derivado de lo anterior, trabajadores de la dependencia aducen que las autoridades, andan en busca de otra empresa para instalar un nuevo sistema, ya que en que se instaló hace unos meses, nunca sirvió, ocasionando con ello, un retraso más acentuado en las operaciones.
¿Es el sistema o el personal del Registro? Es la duda, porque ya pasaron tres meses de la nueva ley y el sistema y cada vez es más tardado la tramitología de las cosas.
Lo más raro, es que aun cuando el sistema empezara a normalizar las cosas, se descentralizará el Registro Público de la Propiedad a seis regiones, entre ellas, Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros, la zona sur y la Capital del estado.
Mientras no arreglen el sistema, su funcionamiento y erradique la corrupción no se puede llegar a ese proceso.
Adicionalmente, la Ley establece la creación de un Instituto Registral y Catastral, después de seis meses de que entre en vigor la legislación. Van tres.
La corrupción se deriva de la tardanza en general, la gente se desespera, hay ocasiones en que se cancela la compra venta de inmuebles, y por ende, se dejan de aprovechar créditos que se pierden porque no sale a tiempo certificados de libertad de gravamen, llamado ahora cerificado de prioridad registral, en donde se establece si está libre o no de gravamen el inmueble y en el que se da tres meses para que se proteja esa futura venta y el vendedor no pueda vender a otra persona, sino con la que se comprometió en un principio.
Ese certificado tarda 30, 45 días, cuando la ley establecía una vigencia de 30 días, pero como ya salían vencidos porque salían a los 35, el reglamento que se acaba de expedir da una vigencia de 90 días, es decir, que en lugar de hacerlo más rápido, abrieron el tiempo.
Mientras no sea el Registro Público rápido en sus trámites, se presta a que todo mundo, en su desesperación, busque dar un soborno o una mordida para que salga el documento solicitado. No se sabe si es generado por el sistema o por la gente, para provocar que lleguen a ofrecer el dinero. Lo cierto, es que la corrupción no se ha ido, impera a pesar del establecimiento de un nuevo sistema que no cubrió las expectativas, ni de la propia autoridad.
Lo más raro de todo, es que el Registro Público de la Propiedad obtiene ingresos económicos muy elevados, de tal manera que cualquier cantidad es poca para dar la seguridad que requiere la gente en los trámites.
Por si fuera poco, uno de los indicadores de un estado para promover la inversión y atraer capitales, es la manera en cómo funciona su Registro Público, de manera que si el Gobierno quiere mayor inversión, tiene que ofrecer un Registro funcional y rápido.
Hasta ahora, Tamaulipas no lo tiene. ¿El sistema?, ¿La falta de personal? Cualquier cosa que sea, no justifica los elevados cobros que a diferencia del resto del país, se aplican en el estado.
(Agencia VMC)
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