Ciudad Victoria, Tam.-
Ya se cumplió un mes desde que comenzó la crisis hídrica en el sur de Tamaulipas, lo que ha llevado a una declaración de emergencia para abordar la situación con soluciones urgentes.
La Mesa Ciudadana del Agua presentó esta petición al gobernador del Estado, Américo Villarreal Anaya, el pasado 30 de mayo.
“Le pedimos al gobernador Américo Villarreal declarar a esta región como emergencia hídrica, porque las autoridades federales nos están exigiendo la constancia de esa declaración de desastre para poder liberar permisos de una desalinizadora que está consiguiendo en Kuwait, por parte de una de las empresas de la Aistac”, afirmó Luis Aperti Llovet, coordinador de la Mesa Ciudadana del Agua.
Además, Aperti subrayó la importancia de contar con el respaldo de las autoridades para obtener estos permisos, ya que sin ellos será difícil para la industria sobrevivir no solamente por la escasez de agua, sino también a la falta de empleo e inversión que puede suscitar por esta problemática.
“Nos informaron que esta semana se daría la declaratoria de emergencia para liberar los permisos que se necesitan, urge que se haga el pronunciamiento”, advirtió Juan Ángel Paredes, presidente del Consejo de Instituciones Empresariales del sur de Tamaulipas (Ciest).
Según Aperti Llovet, actualmente 22 empresas de la Aistac están completamente detenidas, mientras que otras 12, que no requieren grandes volúmenes de agua para operar, siguen funcionando con el suministro de pipas provenientes de Salamanca.