Cd, Victoria, Tamps. / Ene. 10
Considerado antes como algo socorrido porque aseguraba dinero y un estatus, el de policía es hoy en día un trabajo muy desdeñado porque es de alto riesgo y los filtros para ingresar a una corporación son más selectivos.
De acuerdo con Virgilio Hinojosa Salinas, director de la Academia Estatal de Policía “Alberto Carrera Torres”, en la actualidad el número de personas que buscan ingresar a cualquiera de las corporaciones, tanto en el estado como los municipios, es mucho menor que en años anteriores.
“Cada vez menos personas quieren y pueden ser policías en Tamaulipas. Las convocatorias son más exigentes y requisitosas y los perfiles buscados limitan el ingreso de aspirantes”, indicó.
Una prueba de esta situación es que en los últimos cinco años se redujo hasta en un 75 por ciento el número de aspirantes a pertenecer a los cuerpos de seguridad pública de Tamaulipas, dijo.
Explicó que mientras que hasta hace unos cinco años las solicitudes que llegaban a la Academia superaban las mil, en la última convocatoria para el ingreso de aspirantes a la Policía Estatal Preventiva (PEP) apenas llegaron a las 250 y de esos, 225 ingresaron al curso de adiestramiento y sólo 189 egresaron.
“La gente sí veía como una opción más sencilla para encontrar empleo venirse a dar de alta a un curso de policía, por eso empezamos a ser más estrictos en los requisitos, en los exámenes de selección, psicométricos, médicos y físicos, para que entren al curso las personas más aptas, con vocación”, indicó.
El funcionario señaló que en las primeras dos semanas de un curso causan baja aquellos que ven el de policía como un simple empleo, sobre todo en tiempos de crisis como lo que actualmente se viven en el país.
“Por eso somos más enérgicos, para que la persona que no vino por vocación a ser policía sino por necesidad de un empleo, no la tenga tan fácil y así se va a ir, porque no es lo que le gusta”, indicó.
En cambio, agregó, “el que trae la vocación, va a soportar el ejercicio de la instrucción militar y la batería de materias que se imparten”.
Refirió que de las más de mil solicitudes que llegaban, actualmente sólo una cuarta parte se recibe, a lo que se añade que la Secretaría de Seguridad Pública federal ahora es más estricta en ese sentido.
Antes, admitió, se permitía el ingreso de policías sólo con instrucción primaria, pero de un tiempo a la fecha el nivel mínimo es la secundaria y en algunos casos la preparatoria, aunque en casos como la Policía Ministerial del Estado para ingresar a los aspirantes se les exige licenciatura.
“Claro que entre más gente venga es mas fácil conseguir los nuevos policías, pero nuestras reglas, porque son las instrucciones, es de que si llegan 10 y de ésos sólo dos son buenos, entonces son dos los que vamos a ingresar”, aseveró.
Por su parte, el magistrado del Primer Tribunal Colegiado en materia Administrativa y Civil del Poder Judicial Federal, Antonio Soto Martínez, indicó que con la reforma constitucional se pretende profesionalizar a las corporaciones policiacas.
Asimismo, institucionalizar este sistema a través de una coordinación de las autoridades de los tres niveles de gobierno.
“Quiero decir con esto que con esta reforma constitucional, las organizaciones civiles tendrán el deber y al mismo tiempo la obligación de coadyuvar en un sistema nacional para participar de manera activa en la contratación, vigilancia y en la sanción que se pueda imponer a las fuerzas policiales de los tres niveles”, comentó.
El magistrado federal enfatizó que de ahora en adelante los policías deberán ser, obligatoriamente, egresados de la academia y estar registrados en una base de datos nacional.
“A través de estas instituciones se pretende certificar si los policías sirven o no sirven”, concluyó.
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