Cd. Victoria, Tam.-
Como parte de los pasados efectos meteorológicos registrados en la entidad la producción de naranja se desplomó hasta en un 50 por ciento, es decir Tamaulipas dejó de producir cerca de 80 mil toneladas de esta fruta, pues de acuerdo estadísticas se esperaba llegar a las 150 mil.
En tanto, el precio se logró mantener en mil 500 pesos por tonelada, cuando en otras épocas ha llegado a los 2 mil o 3 mil pesos, sin embargo los factores climáticos como la sequía permitió que la fruta no avanzara y se perdiera.
Hubo momentos en que por ejemplo la naranja valencia, de mil 400 pesos que se venía pagando se llegó a liquidar 700 pesos por tonelada, situación que afectó a productores de municipios como Güemes, Victoria, Llera y el poblado Santa Engracia, en Hidalgo.
En su opinión, Javier Ibarra Echartea, presidente de la Unión Regional de Citricultores “Emiliano Zapata”, destacó que en cuanto a la caída en el costo del cítrico se deriva a que Veracruz tienen el mismo proceso de recolección que Tamaulipas, se decir tiene las mismas fechas.
El golpe al bolsillo del productor fue fuerte este año, sin embargo esperan que los tiempos mejoren, pues al parecer con la buena humedad existente, el uso de fertilizantes y un buen combate a las plagas se tiene esperanzas de que la situación se mejore, dijo.
Señaló que el año anterior el precio de la naranja valencia fue de mil 500 pesos por tonelada, pero el mejor precio se dio hace dos años el cual llego a los 3 mil pesos y el peor fue de 300 pesos por tonelada.
“La naranja en los árboles no se va a quedar, se va ir al mercado pero muy barata para el productor y no creo que baje aún más porque el precio del jugo internacional no ha bajado”, mencionó.
La cosecha de la naranja temprana arrancó en octubre y terminó en febrero, mientras que la recolección de la producción tardía inicia a principios de marzo y se extiende hasta agosto.
“Evidentemente que nos duelen este tipo de situaciones, pero estamos conscientes de que contra la naturaleza poco o nada se puede hacer. Lo bueno es que quienes nos dedicamos a esta actividad sabemos que son riesgos a los que debemos enfrentarnos”.
Aunque hay amenazas más graves que verdaderamente preocupan al sector, como la enfermedad del Huanglongbing o “Dragón Amarillo”, que podría devastar las casi 40 mil hectáreas citrícolas del estado “pero aquí no se tienen reportes de su presencia, es decir solo cuatro estados como Tamaulipas, Veracruz, Nuevo León y Sonora, se encuentran a salvo de esta plaga”. (José Luis Ávila)
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