Matamoros, Tam.-
Después de que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) diera a conocer que las asociaciones religiosas tienen que cumplir con sus obligaciones en materia de comprobación fiscal y contabilidad electrónica, el obispo de la Diócesis de Matamoros, Ruy Rendón Leal indicó que les dieron una prórroga hasta el 1 de enero de 2015.
“La Iglesia Católica será respetuosa de las instituciones y cumplirá con las obligaciones fiscales que el gobierno federal ha impuesto, ya que como asociaciones religiosas tendremos que llevar contabilidad de nuestros ingresos e informar al SAT de las operaciones financieras que realizamos”, precisó.
Sin embargo, el jerarca religioso auguró que en el cumplimiento de sus declaraciones fiscales se presentarán dificultades, ya que algunas iglesias no cuentan con las tecnologías necesarias como acceso al Internet o con una computadora.
“Quizá no en todas la parroquias de México se cuente con el equipamiento necesario para realizar las declaraciones. Dos de las 70 iglesias y parroquias que componen la Diócesis de Matamoros son humildes y no cuentan con luz eléctrica menos una computadora o Internet para hacer las declaraciones fiscales”, aseguró.
Monseñor Rendón Leal resaltó que la idea del gobierno federal es actualizar el sistema de las operaciones financieras para que las declaraciones se envíen al SAT o vía Internet pero deberán tener en cuenta las limitaciones de algunas parroquias.
No obstante, refirió que como asociaciones religiosas y personas morales tienen la obligación de dar una declaración informativa a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) de los movimientos económicos.
“No lo veo mal al contrario es bueno, ya que por ser una asociación tenemos la obligación de reportar al gobierno los ingresos y egresos. Somos una institución humana y también divina pero debemos de tener organizadas las cuestiones financieras. A mi modo de ver es parte lo que nos toca realizar como institución y cumplir con estas leyes o normas de la Secretaría de Hacienda”, expresó el Obispo de la Diócesis de Matamoros.
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