Una sorpresiva tormenta que descargó más de 10 pulgadas de lluvia en sólo 3 horas, motivó a las autoridades municipales a declarar un estado de emergencia y a activar de nueva cuenta el dispositivo de seguridad, evacuándose a más de 100 familias que residen sobre el arroyo “El Buey” y en otras zonas de alto riesgo.
Las lluvias se registraron desde el domingo por la tarde; sin embargo, fue durante la mañana de este lunes cuando el meteoro descargó toda su furia en los municipios de la Frontera Chica.
El presidente municipal, Servando López Moreno, activó el plan de contingencia desde las 8 de la mañana, luego de que el pronóstico del tiempo reveló que las lluvias se mantendrían durante toda la semana.
El alcalde operó el plan de seguridad desde la Dirección de Protección Civil, donde sostuvo una primera reunión con personal de la Secretaría de Seguridad Pública y Vialidad, Protección Civil, Cruz Roja, Comisión Nacional de Emergencia, Salud, Ejército Mexicano, Servicios Primarios y Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado.
“Nos dimos a la tarea de actuar rápido, conscientes todos de que los más importante fueron y seguirán siendo las vidas de las familias que viven en zonas de alto riesgo”, expresó el alcalde.
Dijo que para ello, luego de que la lluvia arreció, inmediatamente se ordenó la evacuación de familias y la activación de los albergues, siendo el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia, que preside su esposa, la señora Sandra Isela Garza de López, el organismo encargado de dar cobijo, atención médica y alimentación a los evacuados.
Personalmente, el alcalde, acompañado de funcionarios de su gabinete y ciudadanos que se sumaron a este dispositivo de seguridad, recorrió todo el arroyo “El Buey” evacuando a las familias cuyas viviendas fueron alcanzadas por la corriente.
“Tenía mucho tiempo que el arroyo no registraba esta corriente, lo que pasó fue que llovió mucho y en un período de tiempo muy corto”, dijo López Moreno, quien de antemano agradeció todo el apoyo que recibió de la ciudadanía para evitar una desgracia en esta contingencia.
El alcalde supervisó la evacuación de más de 100 familias que residen en zonas de alto riesgo y ordenó que en los albergues no hiciera falta colchonetas, comida y medicamentos.
En autobuses del Gobierno Municipal, las familias fueron trasladadas hasta los albergues, los cuales fueron activados tal como se hizo durante el paso del huracán Dolly.
Las fuertes lluvias dejaron anegadas las zonas bajas del municipio; sin embargo, personal de Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado y de la Dirección de Servicios Primarios, se encargaron de desazolvar el sistema de drenaje.
En la colonia Educación, la corriente del arroyo “El Buey” se tragó una camioneta al ablandarse la tierra y en el centro de la ciudad, un deslave amenazaba con tragarse una vivienda, la cual fue desalojada por vecinos.
“Ahorita lo más importante es la integridad física de las familias que viven en zonas de alto riesgo, una vez que se normalice la situación vamos a proceder a la evaluación de los daños”, dijo el edil.
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