Cd. Victoria, Tamps./Dic. 3
Mientras la mesa directiva del Congreso local, presidida por la diputada Martha Guevara de la Rosa, con el aval de los integrantes de la LX legislatura, turnó a comisiones las once iniciativas de decreto enviadas por el Ejecutivo del estado.
En la sala de juntas el diputado Francisco Javier García Cabeza de Vaca sostenía un acalorado encuentro con los medios de comunicación durante una rueda de prensa que él mismo convocó.
Se dejó caer con comentarios duros contra el Gobierno del Estado, sobre la inseguridad que priva, sobre su inconformidad con la lista que presentó el presidente de la Junta de Coordinación, Gamundi Rosas, de quienes serían los secretarios de gobierno que integrarían la lista de comparecencias.
Ellos como oposición proponían en que el procurador de Justicia, Jaime Rodríguez Inurrigarro, sería el primero para que informe de su plan de trabajo y de las deficiencias que adolece la dependencia.
Cabeza de Vaca aprovechó para irse con todo contra los diputados priistas de su complicidad con el gobierno para imponer solo una lista selecta de sus secretarios para comparecer ante el pleno y los otros que ni los tocaran.
Aquí fue donde Cabeza de Vaca lanzó críticas fuertes contra la Ley de Transparencia y Acceso a la Información.
Dijo que si se le puede llamar Transparencia cuando un alcalde del PRI comete actos de corrupción y el Gobierno del Estado simplemente lo absuelve.
Se le puede llamar transparencia cuando el mismo gobierno escoge una lista para que le cuestionen, si eso hace, es porque esconde algo y no quiere que la ciudadanía se dé cuenta.
En este sentido, los periodistas Jesús Velásquez, Mary Díaz y Armando Galindo le cuestionaron sobre el proceso de investigación que se sigue en su contra por supuesto desvío de recursos de las arcas municipales de Reynosa.
Cabeza de Vaca simplemente dijo en tono molesto que “ese tema ya esta choteado, por qué no me preguntan cosas más importantes”.
Mary Díaz insistió.
Esta vez Cabeza de Vaca solo calló.
Pero el diputado Díaz Casillas con una seña con los dedos pulgar e índice en forma de círculo, se dirigió a la periodista como preguntándole si le estaban pagando para que hiciera ese tipo de cuestionamientos.
La periodista ofendida recordó a las mamás a los diputados.
“Yo sí trabajo para comer, diputados tarugos”, afirmó la periodista.
Y “si quieres compruébamelo, con documentos si realmente recibo dinero para preguntar”. Concluyó.
Los diputados simplemente se pusieron de pie y no aceptaron más preguntas.
Se deslizaron por el pasillo de la sala de juntas.
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