Matamoros, Tamps. / Abril 13.-
Hace una semana religiosos aseguraban que sólo con oraciones la violencia terminaría en Tamaulipas.
Hoy conocida la ‘nueva masacre’ en San Fernando, la Iglesia católica asegura que, además de rezar, hay que exigir a las autoridades de justicia que ya se pongan a realizar bien su trabajo.
Jorge Molina, obispo de la Diócesis de Matamoros, aseguró lo anterior antes de realizar una improvisada misa de oración en las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia de Matamoros, junto a 78 familias que buscan a sus seres queridos entre cuerpos que han sido rescatados de las fosas clandestinas de San Fernando.
El representante de la Iglesia católica llegó a la sede de la justicia tamaulipeca de Matamoros, para invitar a las familias provenientes de estados como Oaxaca, Guanajuato, Michoacán, Nuevo León y de varios municipios de Tamaulipas, a elevar una oración por sus seres queridos.
Allí, hombres, mujeres y niños se tomaron de las manos para orar y pedir resignación para aquéllos que no encuentren a sus seres queridos.
“Tenemos que anteponer a Dios antes que otra cosa, para nosotros es importante depositar la confianza en él, pero lamentablemente hay mucha injusticia, violencia e inseguridad, por lo que también tenemos que exigir más seguridad a las autoridades competentes”, afirmó.
Terminada la oración las familias volvieron a apostarse afuera de la dependencia de justicia, a soportar el olor a putrefacción que emana del Semefo y del sol calcinante.
Con sus hijos en brazos, llorando, no se separan ni un solo momento de sus lugares. Están apostados esperando que alguien salga a darles noticias de sus seres queridos.
De acuerdo a las autoridades de la PGR, hasta el momento, suman 116 cadáveres encontrados en las fosas de San Fernando, pero la PGJT asegura que son 120 los cuerpos que están en el Semefo de Matamoros.
Igualmente aseguran que fueron localizados otros 22 cuerpos que elevaría la cifra a 142, y llegarían en el transcurso de la noche a Matamoros.
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