México, D.F.-
Para generar más empleos en el país no basta con reformas, pues hacen faltan también regulaciones “para que la economía funcione mejor”, señala Eduardo Sojo Garza Aldape, quien desde 2008 preside la Junta de Gobierno del INEGI.
El Coordinador del Gabinete Económico durante la administración 2000-2006, indica que este año las actividades que han estado afectando más la generación de empleos son las que tienen que ver con el mercado interno.
“Lo ve uno con mucha claridad en el sector de la industria de la construcción, el cual ha estado cayendo de manera muy importante durante el año (más de 8%), y esta industria tiene impactos indirectos en muchas otras, por ejemplo, el cemento y la varilla, que también han caído mucho”.
Y agrega, en entrevista con EL UNIVERSAL, que también hubo caídas importantes en el sector comercio, principalmente en lo que tiene que ver con las tiendas de autoservicio y departamentales.
El ex secretario de Economía admite que este año la confianza del productor ha ido para abajo, y aunque dice que no le corresponde “meterse a las causas”, el funcionario lanza una hipótesis: “Si se están discutiendo los temas de la reforma fiscal, y si piensan que ésta no les va a ayudar en su empresa, pues deteriora la confianza”.
-¿Cómo ve el potencial de crecimiento de la economía mexicana al igual que el de la generación de empleo?
-Estamos creciendo abajo de nuestro potencial. En el país necesitamos abrir nuevos espacios de crecimiento y, para ello, son las reformas. De acuerdo con el IGAE, el crecimiento tendencial debería andar por el 2.6% y el crecimiento de la economía en agosto fue de 0.8%. Entonces, en la parte estructural estamos debajo del crecimiento potencial, y en la coyuntura estamos creciendo incluso abajo de la tendencia.
-Se dio a conocer el indicador de empleo al tercer trimestre del año, y es 33% menor al del mismo periodo del año pasado, y en este mismo periodo es el más bajo en 4 años. ¿Realmente podemos esperar que una reforma solucione esto?
-Hay una multiplicidad de factores; además de las cuestiones internas debe estar alineado el entorno exterior para que nuestra economía crezca más y se generen más empleos. Sin embargo, en lo que va del año las actividades que han estado afectando más la generación de empleos son las que tienen que ver con el mercado interno. Lo ve uno con mucha claridad en el sector de la industria de la construcción, el cual ha estado cayendo de manera importante durante el año (más de 8%), y esta industria tiene impactos indirectos en muchas otras, por ejemplo, el cemento y la varilla que también han caído mucho. O hay también caídas importantes en el sector comercio.
Por el contrario, lo que de alguna manera ha mejorado el entorno tiene que ver con actividades vinculadas al mercado externo, por ejemplo la industria automotriz que ha estado creciendo, así como la de computadoras y los componentes electrónicos.
Entonces, para que millones de jóvenes se incorporen al mercado de trabajo tendrían que alinearse varias cosas: primero, tendríamos que hacer la tarea doméstica-interna y además que esté alineado el exterior. Lo interno sin duda tiene que ver con las reformas, pero no sólo con éstas, sino también con regulaciones para que la economía funcione mejor.
-Tanto el sector público como el privado han comentado que mucho de la lentitud que está mostrando nuestra economía tiene que ver con el gasto público. ¿Cree usted que este factor tiene un peso muy importante?
-La parte del sector público en la economía ya no es como en el pasado, y cada vez es menor, ahorita anda por el 20%, y 80% es sector privado. El gasto sin duda tiene un componente, pero no pensaría yo que en sí mismo es el factor más importante, sino las regulaciones; por ejemplo, el gasto tiene que ver con infraestructura, pero las regulaciones de los proyectos públicos-privados son los que impulsan mucho el desarrollo de infraestructura de hospitales, de carreteras; digamos la participación del sector privado en la construcción de infraestructura tiene que ver con gasto, pero en buena parte tiene que ver también con regulaciones. El gasto del sector privado en vivienda tiene mucho que ver con los subsidios, que es gasto de gobierno, pero también tiene que ver con las regulaciones y en este caso tanto el sector vivienda como el sector infraestructura han estado muy afectados.
Me parece que normalmente a principios de sexenio, mientras todos los proyectos se van revisando, hay una disminución en el gasto, pero creo que se conjugó el ciclo del gasto con la parte regulatoria, y en la construcción sí se ve, al menos en las estadísticas, que cayó de manera muy importante y arrastró a muchos otros sectores.
-Existen muchas versiones sobre el ciclo económico en que se encuentra nuestro país, hay diferentes formas y teorías de cómo ver si la economía está en recesión. ¿De acuerdo con sus parámetros, en qué ciclo está actualmente nuestra economía?
-En la comunidad estadística mundial hay espacios donde logras ponerte de acuerdo en los conceptos y en los estándares, pero en el caso particular de la recesión no hay una definición, sin embargo el National Bureau of Economic Research (NBER) dice que para que haya una recesión debe haber una caída significativa en la actividad económica, y esa caída debe ser en varios sectores, no sólo en un sector de la economía o no sólo en el mercado interno, también en el mercado externo. Entonces creo que esa caída significativa no se ha dado, lo que se ha dado es una desaceleración muy profunda.
Nosotros tenemos un sistema, que es el Sistema de Indicadores Cíclicos, y hay dos tipos de sistema, uno que es el ciclo de negocios tradicional y otro que le llamamos los ciclos de crecimiento, que son desviaciones respecto a la tendencia, y ahí construyes un reloj de los ciclos económicos, y te ubica fases: recesión, expansión, aceleración y desaceleración. Lo que estuvimos viendo en el reloj de los ciclos económicos en los últimos meses es que éste dio las señales de alerta muy claras, porque si uno ve la evolución del ciclo económico sí se ve muy claramente la desaceleración. Esa desaceleración fue tan profunda que en los meses de julio y agosto llegó a lo que se conoce como fase recesiva.
-Es decir, ¿estamos en recesión?
-No en recesión, sino en fase recesiva.
-¿Cuál es la diferencia?
-Para que sea una recesión tiene que haber un caída significativa en la actividad económica, y cuando tú ves el reloj de los ciclos económicos, el ciclo está apenitas en la línea, digamos la línea es la tendencia que es el 100 y se andaba en el 99.9. Me parece que la palabra recesión no es aplicable, yo creo que la palabra aplicable a lo que estamos viviendo es una desaceleración profunda; que si continúa nos va a llevar evidentemente a la recesión, y digo si continúa porque el indicador adelantado, al menos el último dato que vimos, ya está en la fase de expansión, ¿qué te dice eso? Bueno, ese indicador busca anticiparse a los cambios que van a venir en la economía, entonces lo que te anticipa es que en los próximos meses vamos a salir de la fase recesiva, pero nada espectacular, muy cerca de la tendencia.
-¿En los próximos meses se refiere al cuarto trimestre de este año o hasta 2014?
El indicador adelantado te anticipa lo que va a pasar, pero no es tan preciso como para decirte en qué mes o en qué trimestre; hay que medirlo en el futuro, pero lo que hoy te está indicando el indicador cíclico es que hubo una pausa en la desaceleración y que se esperan mejores números en los próximos meses, pero muy alrededor de la tendencia. No se ve un punto de inflexión, un punto de giro como en otros momentos.
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