Washington, EU. / Dic. 19
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, anunció hoy un paquete de créditos a la industria automotriz por 17 mil 400 millones de dólares para evitar su colapso tras el fracaso de un plan de asistencia en el Congreso.
El paquete incluye el desembolso de 13 mil 400 millones de dólares en préstamos para las firmas General Motors y Chrysler en diciembre y enero, y otros cuatro mil millones que estarán disponibles en febrero.
Los fondos provendrán de los 700 mil millones de dólares ya aprobados por el Congreso para el rescate de instituciones financieras bajo el Programa de Alivio de Activos en Dificultades (TARP).
Un paquete inicial de rescate, que fracasó en el Congreso la semana pasada por desacuerdos sobre salarios y beneficios para los trabajadores, preveía la designación de un “zar automotriz” que supervisaría una reestructuración de la industria o su “quiebra controlada”.
“Hoy estoy anunciando que el gobierno federal otorgará préstamos a todas las compañías bajo condiciones similares a las que el Congreso consideró la semana pasada”, señaló Bush este viernes.
Manifestó que, en primer lugar, los créditos darán a las firmas automotrices tres meses para la aplicación de planes para su reestructuración hacia su viabilidad.
“En segundo lugar, si la reestructuración no se logra fuera de la bancarrota, los préstamos darán tiempo para que las compañías hagan los preparativos necesarios para un proceso ordenado del Capítulo 11 (de la Ley de Bancarrotas)”, anotó.
Sostuvo que ese proceso ofrece una mejor posibilidad de un éxito a largo plazo que dará confianza a los consumidores para que continúen comprando autos estadunidenses.
Chrysler y General Motors deben pagar los préstamos al gobierno y mostrar que sus firmas pueden lograr ganancias y conseguir un valor positivo”, dijo Bush.
“Esta reestructuración requerirá concesiones significativas de todos los que están involucrados en la industria automotriz: la gerencia, los sindicatos, los acreedores, los tenedores de bonos, los concesionarios y los abastecedores”, recalcó.
Las condiciones incluyen poner planes de retiro en situación sostenible, persuadir a los tenedores de bonos de convertir su deuda en capital para que las firmas paguen deudas, y hacer la compensación competitiva con fabricantes de autos extranjeros que tienen operaciones en Estados Unidos.
Bush señaló que si las compañías no demuestran viabilidad para el 31 marzo, se les requerirá que paguen de inmediato los préstamos federales obtenidos.
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