Washington, E.U. / Junio 21.-
En un intento por resucitar sus cada vez más lejanas posibilidades como candidato a director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), el director del Banco de México, Agustín Carstens, aseguró que “este juego aún no termina” en alusión a la recta final que decidirá hacia fines de este mes el ganador de una puja que se ha reducido a sólo dos candidaturas, la suya y la de la ministra de Economía de Francia, Christine Lagarde.
Tras un cónclave de más de cuatro horas con los máximos funcionarios del FMI, Carstens salió por la puerta principal de este organismo para insistir en que su candidatura no sólo cuenta con todos los requerimientos, sino con una experiencia dilatada.
Por ello mismo, consideró, “debería haber más transparencia” en el proceso de selección que le enfrenta con la candidata francesa.
“Ha sido una reunión muy larga en donde he tenido la oportunidad de hablar de los retos y desafíos que enfrenta el FMI”, dijo Carstens al insistir en que su candidatura se mantendrá viva hasta el momento en que la junta de 24 miembros de este organismo digan su última palabra.
Tras la comparecencia de Carstens, la junta del FMI escuchará el próximo jueves a la ministra francesa, Christine Lagarde.
A pesar de la experiencia defendida por el gobernador del Banco de México (Banxico), el sistema de votación del FMI hace difícil imaginar su victoria.
A pesar de ello, Carstens insistió a su salida del FMI en la necesidad de que termine el juego, una licencia relacionada a la metáfora empleada por los periodistas presentes que le pidieron comparar el proceso de selección con un partido de beisbol:
“Estamos en la novena entrada. Pero el juego aún no termina”, insistió.
Actualmente, Estados Unidos y Europa poseen más del 50% de los votos necesarios para mantener a un europeo en el cargo. Junto a sus aliados Canadá y Japón, tienen cerca del 60 por ciento.
Juntos, India, China, Rusia y Brasil tienen menos del 12% de la votación.
En el comunicado que distribuyó el FMI después de su entrevista con Carstens, se reprodujeron las palabras que el director del Banco de México dirigió a los integrantes de la junta para señalar que en estos momentos este organismo necesita de un liderazgo “estratégico” para no sólo mejorar, sino imprimir una mayor legitimidad y representatividad a su estructura de gobierno y para mejorar sustancialmente la vigilancia y las políticas de coordinación para fortalecer las capacidades de la institución ante la resolución de crisis presentes y futuras.
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