Ciudad de México.-
Banco de México (Banxico) confirmó que evaluará la posibilidad de ajustar su tasa de referencia en función de la información disponible.
Según la minuta de la reunión de política monetaria de la Junta de Gobierno, la mayoría consideró un recorte en la siguiente sesión, es decir en la que está programada para el 21 de marzo próximo.
También se pone de manifiesto que si bien hay un proceso desinflacionario en el país, el panorama sigue implicando retos.
Uno de los integrantes, cuyo nombre no se revela, apuntó que, hacia delante, dada la desinflación prevista y el incremento pasivo de la tasa real, de no ajustarse la tasa de referencia, la proporción entre ambas brechas podría elevarse sustancialmente y por arriba de lo necesario.
Otro, enfatizó que la política monetaria debe responder a la tendencia del panorama inflacionario en su conjunto y consideró que sus avances permiten discutir la pertinencia de un ajuste en la postura, ya que destacó que, aunque el balance de riesgos continúa sesgado al alza, es menos adverso que el prevaleciente a inicios de 2023.
Consideró que los ajustes a la postura serán graduales ante la no-linealidad esperada del proceso desinflacionario, lo que permitirá evaluar su comportamiento y monitorear los riesgos que prevalecen.
Uno más comentó que en la próxima reunión podrá evaluarse, dependiendo de la información disponible, la conveniencia de ajustar la tasa de referencia a la baja, tomando en cuenta el visible progreso en la desinflación y al mismo tiempo los retos que aún prevalecen.
Del lado de los que se oponen que son sólo dos, uno juzgó que ante el entorno de elevada incertidumbre y los riesgos al alza señalados, es indispensable conservar el nivel de restricción monetaria alcanzado, por lo que en esta reunión la tasa de referencia debe mantenerse en su nivel actual.
El otro advirtió que debe prevalecer la cautela y prudencia en la administración de la restricción monetaria.