Cd. de México.-
México se ubicó como el cuarto fabricante de autopartes a nivel mundial en 2021, superando a Alemania, informó la Industria Nacional de Autopartes (INA). El año pasado, México fabricó componentes automotrices por un valor de 94 mil 778 millones de dólares, mientras que el valor de la producción de autopartes de Alemania fue de 87 mil 224 millones. De esta manera, México se coloca, por primera vez, como el cuarto fabricante de componentes a nivel mundial.
En primer lugar quedó China, con la fabricación de componentes automotrices por un valor de 470 mil millones de dólares; seguida de Estados Unidos con 228 mil millones; Japón con 172 mil millones y México con 94.7 mil millones. En conferencia de prensa, Alberto Bustamante, director general de INA, comentó que Alemania ha disminuido su producción de vehículos y autopartes desde 2018, por diversas razones.
En 2018, Alemania fabricó 99 mil 600 millones de dólares en autopartes, pero esa cifra bajó a 98 mil 200 millones en 2019; después a 82 mil millones en 2020; y a 87 mil 724 millones en 2021. Alemania también ha disminuido de manera considerable la producción de automóviles al pasar de 6 millones de unidades en 2015 a 3.3 millones en 2021.
De acuerdo con INA, el descenso en la producción de vehículos y autopartes por parte de Alemania no es un fenómeno ocasionado por la pandemia de Covid-19, sino que es un proceso paulatino de los últimos seis años. “Principalmente se debe al cambio tecnológico en donde las fábricas de autopartes para nuevas tecnologías (como autos eléctricos) se encuentran ubicadas en el Este de Europa, en países de bajo costo como Polonia”, explicó Bustamante.
INA detalló que existen tres grandes regiones para la fabricación de autopartes: en China y Taiwán, para las armadoras de Japón y Corea; en Europa del Este para la industria automotriz instalada en Europa; y México, donde se fabrican autopartes para las automotrices ubicadas en Canadá y Estados Unidos. El crecimiento de la fabricación de autopartes en México también se debe al requerimiento de un mayor Valor de Contenido Regional (VCR) en la manufactura de vehículos en Norteamérica como parte del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) para alcanzar un 75% de componentes de la región.
Así como el impacto positivo de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, que le da a México mayores oportunidades de abastecer al mercado estadounidense. Y a la instalación de las líneas de producción de automotrices alemanas en el país como BMW y Mercedes Benz, las cuales han ampliado la presencia de proveedores en el país para que los surtan de manera local.