Monterrey, N.L.-
Carlos Slim Helú empezó a construir su fortuna a los 12 años de edad cuando compró por primera vez algunas acciones del Banco de México.
Desde su juventud comenzó a operar la Bolsa de Valores con excelentes resultados debido a su recién fundada Casa de Bolsa Inversora Bursátil.
Emprendedor de tiempo completo, comenzó a comprar empresas al borde de la quiebra para reestructurarlas y venderlas con una gran plusvalía tiempo después.
Decidió adquirir Telmex en 1990 de la mano del presidente Carlos Salinas de Gortari y desde entonces su fortuna ha crecido exponencialmente. El año pasado, la revista Forbes aseguró que su riqueza rondaba los 76 mil millones de dólares.
Hoy es el mexicano más rico del país y uno de los hombres más ricos del mundo.
Sin embargo, según el propio Slim, su legado más importante no es su habilidad para hacer negocios, las decenas de empresas exitosas que ha fundado, ni el dinero que estas le han generado. Asegura, en cambio, que para el su legado más trascendental serán sus hijos.
“Muchos piensan en dejar un mejor país para sus hijos, mientras yo pienso en dejar mejores hijos para mi país”, dijo el multimillonario en entrevista con su biógrafo José Martínez.
Pero, ¿quiénes son estos herederos?, ¿quiénes son los personajes que están multiplicando su riqueza?
Los seis herederos del imperio Slim son Carlos, Marco Antonio, Patricio, Soumaya, Vanessa y Johanna, quienes tienen una proporción similar de la fortuna familiar, pero donde son los hombres quienes tienen poder de decisión sobre las empresas.
El jugador clave es Carlos Slim Domit, hijo mayor del magnate y presidente del Consejo de Administración de América Móvil y Telmex, consejero de Teléfonos de México, América Móvil, Telecom, Carso Global Telecom, por mencionar algunas de las subsidiarias.
Desde hace 14 años, ha sido en el cargado de hacer crecer a Grupo Carso y todo el sector de las telecomunicaciones.
Fue el responsable de capitalizar América Móvil para convertirlo en la joya de la corona Slim, que aporta la mayor parte de los ingresos de la fortuna familiar. De igual forma, ha sido el encargado de fijar metas en el mercado europeo como una región lucrativa donde actualmente cuenta con una participación del 23% en Telekom Austria y del 28% en KPN.
Marco Antonio es el presidente del Consejo de Administración de Grupo Financiero Inbursa, y consejero de Carso Global Telecom, Banco Inbursa, Inversora Bursátil, Seguros Inbursa, entre otras.
Se ha convertido en el brazo financiero de la familia, donde su trayectoria en este ámbito fue reconocida también por Black Rock, el fondo financiero más grande del mundo, quien lo integró como miembro del consejo.
El menor de los hombres, Patricio, es el actual vicepresidente de Grupo Carso y América Móvil, y actúa como presidente del Consejo de Administración de Ferrosur, director general en Industrias Nacobre, y es miembro de los consejos de Sears, La Tabacalera Mexicana, Hoteles Calinda, y Telmex.
De la mano de su hermano mayo, ha sido pieza clave en la expansión de Grupo Carso, que incluye empresas como Sears, Sanborns, iShop; así como empresas del sector industrial, comercial y de infraestructura.
De la misma manera, ha logrado convertir esta empresa en el seguro de riqueza de los Slim, ya que la diversificación que ha logrado le permite mantener buenos resultados capitales donde tan sólo en el 2012, logró incrementar el valor de sus acciones casi el 90%.
Por su parte, las mujeres lideran los aspectos de responsabilidad social de las empresas, centradas en los aspectos culturales y filantrópicos.
La mayor, Soumaya, es la vicepresidenta del Museo Soumaya; Vanessa encabeza la Asociación de Superación para México y América Latina y es la encargada de los programas de bienestar social de las fundaciones Telmex. La menor, Johanna, es la encargada de los programas referentes a la educación.
Algunas de las áreas a las que se destina mayor apoyo económico son la educación, salud, justicia, cultura y deporte. Sin embargo, la mayoría de los recursos se destina a programas de salud. Recientemente, se ha buscado también invertir en aspectos de educación digital y conectividad.
La filosofía administrativa de Slim está basada en estructuras simples y organizaciones con poca jerarquía, decisiones flexibles y rápidas, austeridad en tiempos de bonanza y reinversión de utilidades.
Según el propio Slim, estos han sido valores determinantes en su vida que le han permitido llegar hasta donde está y que ha buscado transmitir a sus descendientes.
“Mi papá nos dio una educación basada en valores bien definidos. Fue una persona de carácter cariñoso y de valores muy sólidos que le brindó siempre a la unión familiar un lugar prioritario en su vida, logrando establecer en ella una grata armonía, principios de honradez, sinceridad y una honda preocupación por México”, dice uno de los herederos.
Estos son algunos de los principios que han conducido las decisiones de los herederos, que son más una obligación que un derecho, ya que violarlos implica importantes riesgos en sus roles dentro de las empresas familiares.
Tan importante es el apego a estos principios que el poco tiempo que Carlos Slim dedica a los negocios familiares es para vigilar el apego a esos valores y para apoyar en la toma de decisiones estratégicas y cumplimiento de los objetivos del negocio.
Una de las interrogantes que sucumben la mente de intelectuales, políticos y periodistas es el: ¿qué pasará con el imperio Slim una vez que decida retirarse o fallezca?
Slim no es un hombre de improvisación. El millonario magnate ha venido preparando a sus herederos para administrar sus negocios asegurándose de que los jugadores claves sean líderes apegados a los valores que el ha impuesto para garantizar que sus negocios sigan siendo lucrativos, sean fuente de empleo y estabilidad económica del país, pero sobre todo, que sigan generando riqueza.
Es por eso que sobre sus hijos cae una enorme responsabilidad: continuar con la expansión y sostenimiento de un gran imperio familiar.
La descendencia Slim no solo se convertirá en receptor de una de las fortunas más grandes del planeta, sino que se convertirán en herederos de negocios y organizaciones empresariales que traen consigo importantes responsabilidades, compromisos y mucho trabajo.
Hasta ahora sus hijos han hecho una gran labor en expandir los negocios familiares. Se han convertido en piezas claves de la organización empresarial y han logrando una importante prolongación de fortuna familiar para la dinastía Slim. Sin embargo, hasta el día de hoy, las decisiones han sido lideradas y autorizadas por el mismo magnate. ¿Qué pasará cuando el no esté? (Lucía Quintanilla)
Discussion about this post