Cd. de México.-
Al salir del túnel de la pandemia de coronavirus (Covid-19), los países se encontrarán con más desigualdad, desempleo, pobreza, informalidad, empresas en quiebra, déficits fiscales y sectores financieros debilitados, advirtió el Banco de Desarrollo Interamericano (BID).
Habrá barreras nuevas al crecimiento inclusivo que antes no existían y pérdidas de capital humano. Además en la ausencia prolongada de una vacuna, los consumidores y trabajadores seguirán ansiosos y reacios a participar en las mismas actividades económicas que antes les importaban.
Con el movimiento de capital, bienes y personas, la globalización se habrá reducido, con impactos importantes en las cadenas de valor, sentenció en un nuevo estudio titulado Salir del túnel pandémico con crecimiento y equidad: Una estrategia para un nuevo compacto social en América Latina Covid-19. Para enfrentar estos retos económicos y sociales, que serán los más difíciles de los últimos 20 años, consideró que no bastarán las estrategias del pasado para volver al crecimiento mediocre que se tenía previo a la crisis.
Esa no será una respuesta satisfactoria para la región, advirtió en el nuevo reporte, en el que se establece que mientras dure la contingencia sanitaria, la zona estará transitando por un túnel de incertidumbre. No se sabe, sobre todo, cuán largo es: cuánto tiempo habrá que esperar hasta que emerjan terapias o una vacuna, o hasta que se aprenda sobre mejores prácticas de control de la pandemia para convivir con un virus de letalidad no conocida.
Existe, eso sí, certeza sobre los desafíos económicos y sociales que enfrentarán las naciones a la salida del túnel, y que para responder a estos retos no bastarán las estrategias del pasado, sino que será necesario un nuevo compacto social.
Estos retos ya crecían desde antes de la crisis, destaca el texto, como consecuencia del ritmo lento con el que se creaban oportunidades de empleo productivo y se reducía la desigualdad.
La receta. De acuerdo con los especialistas que elaboraron el reporte, se requieren nuevas estrategias de calidad y no las implementadas en la Gran Recesión de 2008-2009. En el pasado se respondía con expansiones de gasto público, pero con pocos resultados en términos de crecimiento inclusivo, y más bien fueron orientadas a incrementos salariales y de transferencias con fuertes filtraciones hacia sectores no pobres. Lo anterior llevó a altos niveles de deuda pública en la región, sin resultados relevantes sobre crecimiento y equidad, enfatizó.
Se requiere una reasignación del gasto hacia la infraestructura, por tener un efecto multiplicador muy alto tanto en la actividad como en el empleo. Según el estudio, estas medidas ayudarían a promover una recuperación rápida.