México, D.F.-
Solo el 40 por ciento de la población mundial está online y acceder a una computadora es en muchos lugares del planeta tan difícil como conseguir un libro, por lo que una opción podría ser la facilidad de acceso a un dispositivo móvil, según la Unesco.
En un estudio de la organización, realizado en siete países en vías de desarrollo para cubrir el vacío informativo que existe en torno a los lectores móviles, revela que de los 7 mil millones de personas que habitan el planeta, apenas 4 mil 500 millones tienen acceso a un cuarto de baño. En cambio, 6 mil millones llevan un teléfono móvil en el bolsillo, publicó el medio español “ABC”.
Un total de 4 mil ciudadanos de Etiopía, Ghana, India, Kenya, Nigeria, Pakistán y Zimbabwe, países en los que la tasa de población adulta analfabeta oscila entre un 8 por ciento y un 61 por ciento, han sido encuestados sobre sus hábitos móviles de lectura. Y entre las respuestas vemos por ejemplo, que de todos los consultados, un 67 por ciento señala que escoge su teléfono móvil para leer por una cuestión de conveniencia. Y un 38 por ciento reconoce que le resulta mucho más asequible leer desde estos dispositivos, pues la mayoría de los libros a los que accede en ellos son gratuitos.
Además, dos de cada tres encuestados manifestaron que su gusto por la lectura aumentó después de incorporarla a su actividad móvil, independientemente de la actitud previa que mostraran hacia ella. Asimismo, la mayoría de los participantes explicaron que su índice acumulativo de lectura había aumentado desde que empezaron a leer en sus teléfonos.
En los países en vías de desarrollo, explica la Unesco, las mujeres tienen un 21 por ciento más difícil conseguir un teléfono móvil que los hombres. Sin embargo, a pesar de que entre los encuestados que se declaran lectores móviles existen más hombres (77 por ciento) que mujeres (23 por ciento), las mujeres dedican mucho más tiempo a la lectura. Del total de horas dedicadas a la lectura por los consultados, el 66 por ciento de ellas fueron invertidas por lectoras, frente al 34 por ciento, que corrieron a cargo de lectores.
Además, los efectos positivos de la alta penetración de los teléfonos móviles entre la población de los países en vías de desarrollo también revierten en los más pequeños: un tercio de los participantes en el estudio explicaron que leían cuentos a los niños desde sus móviles.
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