Ciudad de México.-
Desde la detección del Covid-19 en diciembre del año pasado, la búsqueda de la creación tanto de un tratamiento farmacológico como de una vacuna se ha dificultado, pues el patógeno tiene una alta capacidad de mutación y los expertos aseguran que una variante dominante del virus es capaz de contagiar 10 veces más.
La revista biomédica “Cell” publicó que la cepa D614G es la forma más prevalente en el mundo. Los cambios han sido observados gracias al seguimiento de los casos por Covid-19 y considerada la de mayor distribución mundial. Así, cuando en un inicio la forma original D614 estaba bien establecida hasta que llegó la variante G614.
En el hospital de Sheffield en Reino Unido se analizaron a 999 pacientes con el genoma de la actual variante, mientras que en la ciudad de Washington en Estados Unidos lograron identificar a 800 personas en la misma situación, así como unos casos que se han reportado en Malasia.
Los especialistas asociaron la variante G614 con cargas virales aún más altas que las producidas por el D614, capaces de afectar la estabilidad del aparato respiratorio; sin embargo, no fue asociada con efectos más graves de la enfermedad que orillen a la hospitalización del paciente.
Este descubrimiento, fue posible gracias al diseño de herramientas bioinformáticas, capaz de detectar las mutaciones sufridas por el virus y que evaluó la evolución de Spike:
“A principios de abril de 2020, estaba claro que la mutación Spike D614G exhibía este comportamiento, y desde entonces G614 se ha convertido en la forma dominante en la pandemia”, detallaron los especialistas.
En la investigación los expertos sostienen que debido a que la tasa de evolución general para el SARS-CoV-2 es muy baja se ha establecido un umbral bajo para que una mutación de Spike se considere “de interés”.
Basándose en ese parámetro, se reconoció que el cambio de aminoácidos de Spike D614G, mutación de nucleótidos de A a G en la posición 23 mil 403 en la cepa de referencia de Wuhan, fue el único identificado en el primer análisis de variación de Spike a principios de marzo de 2020.
Los expertos han asegurado que entonces la forma G614 era rara a nivel mundial, pero estaba ganando prominencia en Europa, donde comenzó esta transición de D614 a G614, y siguió a América del Norte, Oceanía y luego Asia.
Los coronavirus tienen mecanismos de corrección genética, por lo que los expertos se encuentran preocupados de que mientras que las vacunas se desarrollan, el SARS-CoV-2 acumule mutaciones que impida la efectividad inmunológica.
Los científicos consideraron urgente la identificación de las transiciones evolutivas del patógeno con el objetivo de que las vacunas se adecuen a estos cambios. “Continuamos monitoreando otras mutaciones en Spike para detectar cambios de frecuencia a nivel regional y global”, aseguraron en la publicación.
La Organización Mundial de la Salud ha reconocido las variaciones del genoma del SARS-CoV-2 y que el D614G es la más común desde diciembre de 2019. El análisis evolutivo indicó una transmisión estructurada, en la que existe la posibilidad de que se realicen múltiples inserciones en la población.