Ciudad de México.-
En su necesidad por emplear el aprendizaje en línea como una estrategia de mitigación de Covid-19, los gobiernos de todo el mundo expusieron a los jóvenes a la amenaza de que sus datos personales se recopilaran y vendieran sin su consentimiento.
Apps educativas recopilaron datos de jóvenes ilegalmente
De acuerdo con un reporte publicado por Human Rights Watch, se descubrió que muchas de las aplicaciones y servicios que los gobiernos adquirieron o recomendaron directamente para el aprendizaje remoto en 2021 estaban recolectando activamente los datos de los niños o estaban involucrados en el monitoreo de sus actividades.
De los 164 productos EdTech revisados, 146 (89%) parecían involucrarse en prácticas de datos que ponían en riesgo los derechos de los niños, contribuían a socavarlos o infringían activamente estos derechos.
Estos productos monitoreaban o tenían la capacidad de monitorear a los niños, en la mayoría de los casos en secreto y sin el consentimiento de los niños o sus padres, en muchos casos recopilando datos sobre quiénes son, dónde están, qué hacen en el salón de clases, quiénes son sus familiares y son sus amigos y qué tipo de dispositivo sus familias podrían pagar para que lo usen. Además, sus datos se vendían con frecuencia a empresas de terceros.
Apps otorgaban acceso a datos de usuarios jóvenes a 196 empresas
Human Rights Watch observó que 146 de las aplicaciones que revisó enviaban directamente u otorgaban acceso a los datos de sus usuarios jóvenes a 196 empresas de terceros, y la gran mayoría de esa información llegaba a plataformas de tecnología publicitaria.
Dicho de otra manera, había significativamente más empresas de publicidad que compraban los datos de los niños que empresas de tecnología que los recogían.
“En el proceso de respaldar y garantizar su amplia adopción durante el cierre de las escuelas por el Covid-19, los gobiernos descargaron los costos reales de brindar educación en línea a los niños, quienes, sin saberlo, se vieron obligados a pagar por su aprendizaje con sus derechos a la privacidad, acceso a la información y, potencialmente, libertad de pensamiento”, dijeron los autores del informe.
Apps educativas, en su mayoría no fueron diseñadas explícitamente para niños
Human Rights Watch señala que muchas de las herramientas recomendadas por los gobiernos para el aprendizaje en línea, incluidos Zoom, Microsoft Teams y Cisco Webex, no fueron diseñadas explícitamente para niños.
Pero incluso aquellos que lo eran, como ST Math, a menudo empleaban rastreadores que enviaban datos a compañías como Meta y Google que luego podían usarse para publicidad conductual.
Se analizaron 164 productos de 49 países, incluido México. Muchos gobiernos construyeron y ofrecieron directamente sus propios productos EdTech que violaron o pusieron en riesgo los derechos de los niños.
@prende 2.0 puso en riesgo datos de niños y jóvenes mexicanos
De los 42 gobiernos que brindaron educación en línea a los niños durante la pandemia al crear y ofrecer directamente sus propios productos EdTech, 39 gobiernos produjeron productos que manejaron los datos personales de los niños de maneras que pueden haber puesto en riesgo o violado sus derechos.
Dicho de otra manera, de un total de 65 productos de EdTech construidos o financiados por los gobiernos, la mayoría (56 u 86%) se encontraron transmitiendo datos de niños a empresas de AdTech.
Entre esos productos, se encuentra @prende 2.0, Estrategia Digital en Educación de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en México.