Monterrey, N.L.-
El descenso en la temperatura provocó el ausentismo en las aulas de Nuevo León, que ya de por sí registraban números bajos de asistencia debido a los contagios por Covid-19.
Un ejemplo de ello, es el colegio Antonio de Padua Ríos, ubicado en el Barrio Antiguo de Monterrey, en el que de una plantilla de 127 alumnos solo acudieron 6.
De acuerdo con su directora, María Dolores Hernández Bernal, a nivel primaria dijeron presente cinco estudiantes y en secundaria apenas uno.
Y aunque la asistencia fue mínima, las clases se impartieron a los menores de manera presencial y en la modalidad de en línea.
Desde que arrancó el ciclo escolar, la Secretaría de Salud recomendó a los planteles mantener las ventanas abiertas para que el aire circulara y evitar la propagación del Covid-19; sin embargo, con el ingreso del frío la medida podría resultar contraproducente.
Por tal motivo, algunos colegios, como el Antonio Padua de Ríos, programan horarios para la apertura de ventanas. La medida queda a criterio de cada docente dependiendo del número de estudiantes presenciales que tiene.
“Incluso a las 10:30 se tiene un descanso y el docente sale al patio. Cada maestro sale aunque no tenga alumnos para que no se quede encerrado por mucho tiempo“, dijo la directora.
Por la pandemia, el colegio tuvo que modificar su horario de clases para quedar de lunes a viernes de 8:00 a 13:00 horas.