Se llevó a cabo la primera corrida del serial internacional de noviembre que ofreció la Plaza de Toros Monumental Monterrey “Lorenzo Garza”, donde el diestro hidrocálido Joselito Adame ataviado con un terno azul pizarra y oro alcanzó el triunfo cortando dos orejas a un toro de la ganadería de Julio Delgado que dejó mucho qué desear, por lo que la figura mexicana tuvo que sacar a flote su faena con todos los recursos que tiene como torero, al hacerle una faena en la zona de tablas exponiéndole mucho al astado salido en quinto lugar; de su primer enemigo de la ganadería de Montecristo poco pudo hacer el oriundo de Aguascalientes por la poca calidad mostrada por el toro.
De sus alternantes destacó el otro torero aguascalentense Leo Valadez, quien por cierto venía de una importante campaña en plazas españolas, y quien luciendo un traje azul purísima y oro le cortó la oreja a un toro de Julio Delgado después de haber lucido con el capote y en el tercio de banderillas al hacerle una faena variada que rubricó con una estocada en lo alto; al último de la tarde, otro del hierro de Julio Delgado, no podemos destacar mucho ya que fue un cornúpeta bastante deslucido por lo que el torero solo cumplió.
Quien desafortunadamente quedó a deber al público aficionado fue el maestro español Alejandro Talavante que apareció en el ruedo ataviado con un terno azul marino y oro, y que en el toro que abrió el festejo pudo ofrecernos bellos lances de capote y destacadas chicuelina; en su segundo un toro de Bernaldo de Quirós, bastante deslucido por cierto, Alejandro Talavante sólo pudo hilvanar algunos buenos derechazos y bien ejecutados naturales estando pesado con el acero, por lo que tuvo que escuchar un aviso por parte del titular del biombo de la plaza.
Vale la pena comentar que, no obstante los esfuerzos de la empresa de traer a toreros considerados como figuras, el público de Monterrey continúa siendo apático dando como resultado que la plaza haya registrado un poco más de la mitad de su capacidad, aunado a que se empeñan en hacer las corridas los viernes por la noche, cuando además que en ese día hubo juegos de beisbol, clásico regio en futbol femenil, clásico de futbol americano estudiantil y otros pormenores como la falta de estacionamiento en los alrededores del coso de la Colonia del Prado, sin olvidarnos de los abusos de los franeleros que cada corrida hacen su agosto cobrando lo que quieren por “cuidar” los vehículos del público asistente.
Así las cosas en la fiesta brava local.