Cd. de México.-
La rabia, la tristeza y la frustración son algunas emociones que puede sentir una persona que padece cáncer, por lo que es necesario mantener al máximo una rutina de actividades relajantes que cuiden tanto el cuerpo como la mente, recomendó la psicóloga Thais Ribó.
“El diagnóstico de estas enfermedades suele conllevar pensamientos contrapuestos y sentimientos de ánimo y desesperanza. Esta lucha interna suele ser uno de los problemas más habituales paralelamente con el proceso médico para superar la enfermedad”, dijo la especialista.
Por lo que es necesario que los pacientes tengan una rutina básica de actividades positivas, respeten los momentos para estar acompañados o solos y realicen meditación y relajación.
En un comunicado, la especialista mencionó que la Asociación Española Contra el Cáncer recomienda a los pacientes con cáncer a realizar actividades manuales, artísticas e incluso las relacionadas con Internet.
“Intentar mejorar la autoestima también es una necesidad fundamental para un enfermo de cáncer, utilizar maquillaje, pelucas, pañuelos y otros complementos puede ayudar”, destacó la psicóloga.
“Pero también es necesario trabajar con uno mismo: recordarse y hacer las pequeñas cosas que aún puede llevar a cabo pese a su enfermedad, disminuir el nivel de exigencia con uno mismo, recordar todo el esfuerzo y la fortaleza que uno está demostrando durante todo el proceso”, agregó.
Ribó indicó que una vez que se supera el cáncer, el sentimiento de culpabilidad por sobrevivir es la emoción más presente en muchos casos, lo que debería ser sustituida por la superación y la fuerza para enfrentar el padecimiento.
A su vez, la doctora Beatriz Vellosillo aconsejó practicar alguna terapia como la meditación, sesiones de relajación, yoga, chi kung, sincronización de hemisferios cerebrales, entre otras actividades.
“Por otro lado, también ayudarían técnicas como la acupuntura y la moxibustión, basadas principalmente en recuperar la armonía de la energía en el cuerpo”, comentó Vellosillo.
La moxibustión es una terapia coadyuvante al tratamiento con quimioterapia y disminuye sus efectos secundarios, sobre todo los vómitos y las náuseas derivados de la quimio y la boca seca producida por la radioterapia.
Esta terapia también relaja el organismo, estimula el sistema inmune y aumenta la sensación de bienestar general, destacó la especialista.
Entre otras técnicas manuales que recomienda Vellosillo están Shiatsu, reflexología, así como el masaje, pues aseguró que el hecho de que una persona sea acariciada es una forma de serenar el cuerpo, la mente y de aumentar las ganas de vivir.
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