Cd.de México.-
Pepx Romero (1994, Durango) ha causado polémica por su performance “Mexique 2022”, en el que se grabó besando y lamiendo esculturas prehispánicas del Museo Nacional de Antropología (MNA) para criticar la venta de este tipo de piezas en subastas francesas.
Así como encontró personas que lo apoyaban, Romero se ganó detractores por esta acción que ha causado controversia; pero más allá de debatir su acto, el artista ha puesto el foco en un tema clave: la falla de seguridad del MNA, el museo más importante de México y América Latina, el cual resguarda tesoros arqueológicos invaluables.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el también director de obras de teatro y fundador del colectivo musical queer “Traición”, explica la historia detrás de su comentado performance, explica el mensaje que quería transmitir, su opinión de la campaña del gobierno de México con la que busca recuperar las piezas prehispánicas que están en el extranjero y sobre si tiene miedo por enfrentar alguna sanción por su acto.
-¿Cuándo realizaste el performance “Mexique 2022”?
El video que se observa es en realidad parte de un performance que se presentó el día sábado 2 de abril, dentro del festival Ceremonia. Es un poco más amplio porque este video acompaña otra acción, mientras se pasaba este video en el escenario, yo mostré una pieza plástica, una manta de protesta de 30 metros realizada en yute, con pintura acrílica, en donde hacía una remembranza de todas las piezas prehispánicas que se han subastado en París desde el 2019.
-¿Sí estás tú en el museo con las piezas reales?
Sí, así es.
-Había gente ese día en el museo? ¿Cómo reaccionaron?
Sí había gente en el museo. Había gente que se quedó observando, sí.
-¿Para hacer este performance en el museo contaste con permiso del museo o alguna autoridad cultural?
Eso no lo puedo contestar ahora.
– ¿Los guardias no hicieron nada, se acercaron a ti?
No deseo contestar esa pregunta.
– Hay leyes que protegen al patrimonio, ¿te sientes nervioso o no hay de qué preocuparse?
Yo creo que estas leyes por supuesto protegen al patrimonio, lo protegen de ser dañado, sin embargo, la acción no representa un daño.
– ¿Qué es lo que quieres transmitir con este performance? ¿Qué significa el lamer y besar las piezas?
Es poner en evidencia. Es claro que el performance es el arte de provocar. Es una provocación para poner los ojos en esta situación que está pasando en las subastas que se continúan haciendo. Este año todavía ha habido subastas y no se han podido frenar. Entonces es poner a través de esta provocación el ojo en eso y regresar a nuestras raíces prehispánicas.
-Además de que el performance se haya visto en Ceremonia y en la cuenta de Instagram @obrasdeartecomentadas, ¿hay otro lugar donde lo pueda ver el público?
No, no se encuentra a la vista del público y por el momento no considero lanzarlo.
-¿Qué dirías a las personas que han criticado tu performance?
Pongamos los ojos en nuestras piezas prehispánicas en el extranjero, pongamos los ojos en preguntarnos cómo es que han llegado a las manos de los subastadores y cómo se denigra nuestro pasado prehispánico volviéndolo un simple objeto de decoración.
-¿Cómo inició este proyecto?
Este proyecto “Mexique boutique de décoration” inició en 2019, en el mes de junio, donde tuve la oportunidad de presentarme en el Palais de Tokyo, un museo en Francia, ahí realicé “Fievre jaune, souvenir de Mexique”, en donde hago una remembranza de lo que fue la fiebre amarilla, el brote pandémico que sucedió en la época colonial.
También hice una remembranza de las piezas de arte que se empiezan a subastar, justo un mes después de que me presenté en París, empecé a fragmentarla en distintas piezas plásticas y decorativas, haciendo una burla a la cuestión tan banal de la decoración que envuelve el hecho de subastar una pieza en la capital del lujo que por excelencia es Francia, pues las leyes de Francia permiten este oprobio frente a nuestra vista, están continuamente prostituyendo nuestro patrimonio en nuestras narices.
El título del proyecto hace una burla de que México se está volviendo una boutique de decoración para la gente rica que puede pagar nuestras piezas para ponerlas en una sala.
-¿Las piezas que besas las elegiste por alguna razón?
Fueron elegidas de forma aleatoria.
-Participaste en el programa cultural “Contigo en la distancia” de la Secretaría de Cultura y también usas la frase “Mi patrimonio no se vende”, que es de una campaña de ellos. ¿Dirías que estás enlazado con el gobierno?
Sí, tuve la oportunidad de ser parte de ese proyecto que surgió de la pandemia, fui uno de los beneficiarios. No, no me considero un artista enlazado con el gobierno, sin embargo esta campaña me parece un acierto tremendo, aunque lamentablemente el gobierno no ha podido hacer algo tangible, bueno que poco a poco han podido arreglar algunas cosas.
Creo que es una campaña en la cual mi discurso puede lograr entrar, que es este discurso radical que tiene un artista de performance, que por lo general los artistas de performance somos marginados por la radicalidad que implica un performance y eso lo permite, porque si vamos a protestar, vamos a protestar bien.
-¿Por qué crees que existe esta marginalización del performance?
Creo que es una cuestión de mente cerrada. No se acepta el arte más allá de una pintura o escultura bella, no se aceptan las experimentaciones ni disrupciones que logra realizar el performance, un arte que ya es bastante antiguo, que se vuelve un espacio para poner el ojo público en ciertas discusiones.
-¿Estás nervioso? ¿Crees que vaya a haber consecuencias?
Todo tranquilo.