Cd. de México.-
Atrapa al público con sus artes de seducción y la gente se pone de pie, la aclama. Ha contagiado emociones, ha plantado ideas en las mentes de quienes la escuchan y ha puesto luz en el pensamiento de los jóvenes que la llaman maestra y, a gritos, le dicen que la quieren. La adoran.
Esta dama, encantadora de mentes, Alicia Pérez Salazar, es una de las grandes oradoras de México. Al pecho lleva la Medalla Félix F. Palavicini 2018, conferida por EL UNIVERSAL, y que minutos antes le ha impuesto la secretaria de Cultura, María Cristina García Cepeda en la sala Manuel M. Ponce, del Palacio de Bellas Artes, en la conmemoración del Día Nacional de la Oratoria.
Alicia Pérez Salazar da una muestra de su grandeza ante el atril de oradores en el que asoma su mediana estatura y con moderados ademanes lleva adelante su discurso con palabras firmes, selladas con su aliento vigoroso, cálido, amoroso, gallardo.
Junto con Alicia Pérez Salazar han sido premiados el rector de la Universidad de Xalapa, Carlos García Méndez, y el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, maestros ambos en el arte de la oratoria, y al desatacar los merecimientos de los tres la Fundación Ealy Ortiz, A.C., celebra el Día Nacional de la Oratoria, que busca exaltar el valor de la palabra.
El Director General de EL UNIVERSAL, Juan Francisco Ealy Lanz Duret, escucha a la gran oradora, viuda del maestro insignia de los concursos de oratoria de El Gran Diario de México, José Muñoz Cota, que realza el valor de la palabra.
La aclaman decenas de jóvenes que han escogido la oratoria como técnica de expresión, de comunicación hablada, como disciplina formadora y de pensamiento, de búsqueda de soluciones a problemas de nuestro tiempo. Deseosos de expresar su afecto, unen sus voces a una porra. Alicia Pérez Salazar, que ha alzado el volumen de su voz, y ha marcado de matices su expresión, recibe con sencillez el aplauso del público. Ha dicho que le dio miedo hablar este día, porque las fuerzas físicas ya no son las mismas.
Los presidentes de las cámaras de Diputados, Édgar Romo García (PRI), y del Senado, Ernesto Cordero Arroyo (PAN), representan el poder del Estado que elevó a decreto, por votaciones unánime, del Día Nacional de la Oratoria, una propuesta que impulsó el Presidente Ejecutivo y del Consejo de Administración de EL UNIVERSAL, el Licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz.
El senador Enrique Burgos García (PRI), quien fue gobernador de Querétaro, es uno de los invitados a la celebración de este día y, en charla previa a la ceremonia, destaca la relevancia de que la final del Concurso de Oratoria ocurra en el Teatro de la República, integrado al patrimonio del Senado, en el cual se dieron los debates de los constituyentes sobre la redacción de la Constitución.
Recuerda Burgos García que el fundador de EL UNIVERSAL, Félix F. Palavicini, uno de los constituyentes, publicó el texto constitucional en la edición del 4 de febrero de 1917, un día antes de que apareciera en el Diario Oficial de la Federación.
Se recuerdan nombres de los grandes oradores de los concursos de EL UNIVERSAL y el propio Burgos los califica como “tiburones”, entre los que se cuentan Porfirio Muñoz Ledo, Hugo Gutiérrez Vega. Y en su discurso, el senador Ernesto Cordero trae anotados los nombres de Octavio Paz, Adolfo López Mateos, Manuel Gómez Morín, Beatriz Paredes.
El rostro de este Día Nacional de la Oratoria 2018, sin duda, es Sofía Gutiérrez Larios, campeona del Concurso Nacional de Oratoria 2017, celebrado en Durango, y quien conduce la ceremonia hoy en el Palacio de Bellas Artes, y que proyecta entusiasmo en la atmósfera, donde jóvenes y maestros siguen los rastros de Demóstenes, el orador insuperable de Atenas.