Como te huelen, te tratan

México, D.F.-
La primera impresión también puede ser un aroma, así que conocer las opciones que hay en el mercado, qué usar, en qué momento y hasta cómo aplicar una fragancia, es un misterio en el que pocas personas ponen atención.

Primero hay que decirte que para elegir una fragancia hay ciertos errores que cometemos, como comprar cierto frasco porque nos gustó cómo olía en el cuerpo de otra persona. Desde el perfil genético, los hábitos alimenticios, la sudoración y hasta el temperamento pueden afectar un aroma, así que en los otros puede oler muy bien y en ti el resultado será diferente.

Elegir una marca requiere tiempo, así que prueba en tu piel la fragancia y procura que el día que tomes la decisión no hayas consumido alimentos pesados, picantes y no hayas hecho ejercicio en exceso, nada fuera de tu rutina, para que el aroma que percibas sea el que tendrás en un día común.

En los lugares especializados en venta de estos productos seguro tendrán algunos granos de café para ti, estos permiten neutralizar tu nariz para que puedas percibir un aroma sin que otra intervenga.

Los perfumes tienen tres fases, así que no te dejes guiar por la primera impresión, la cual durará sólo 15 minutos y dará pie a otra fase que durará 40 minutos más, para dejar un fondo que estará por horas en tu piel.

Dedicar este tiempo puede ser exagerado, aunque también es cierto que hay quienes se van con la primera impresión y posteriormente tiene problemas como dolor de cabeza o náuseas, por la incompatibilidad con el aroma.

– ¿Cuánto y a qué hora?

Una misma fragancia puede tener muchos usos; por ejemplo, en el día puedes usar cantidades pequeñas y en la noche aumentar la aplicación para ser un tanto más sofisticada. Obedecerá a tu ánimo saber qué tanto del frasco debes dejar caer sobre ti.

Para el día se recomiendan los aromas ligeros y suaves que se evaporan rápido, que combinan flores y frutos. Para la noche son más densas, con maderas, resinas o flores más intensas.

En verano lo ideal son ligeros, florales y frutales; en invierno pueden ser más pesadas y leñosas. Si las quieres para conquistar los mejores son los intensos, los orientales, aunque cuida la dosis para que no sea un enemigo.

Si harás deporte evita los dulce y prefiere los frescos: Si vas a una entrevista de trabajo, apuesta por las flores suaves y los cítricos.

– El arte de la aplicación

Una fragancia dura más tiempo en los puntos del cuerpo con mayor pulsación: muñecas, ombligo, cuello y detrás de las rodillas.
Evita ponerlo encima de tu ropa porque algunos tejidos corren el riesgo de mancharse.

En el mercado existen desodorantes y cremas que hacen conjunto con tu fragancia, es buena idea para aumentar el poder del aroma.
Si te expondrás al sol evita aplicar mucho perfume porque puede sensibilizar la piel y mancharla.

Consejos habrá muchos, aunque no hay que dejar de lado ese dicho para la aplicación que reza: por si me besa, por si me abraza y por si ¡se pasa!.