Monterrey, N.L.-
Desde hace más de una década, Consuelo Bañuelos Lozano ha visitado Centros Penitenciarios para brindarles un apoyo moral a los reclusos, lo cual le ha dejado un cúmulo de experiencias dignas de compartir.
En toda esa labor que ha desarrollado como promotora de la dignidad humana, seleccionó 40 relatos que plasmó en “Historias de luz y sombra” editado por la UANL, cuya presentación será mañana jueves a las 19:00 horas de manera presencial en la Casa Universitaria del Libro y de manera simultánea a través de las redes de Cultura UANL y de la Asociación Promoción de Paz, que dirige y de la que es fundadora.
“Tengo la fortuna que tener muchos años de estar yendo a los Centros Penitenciarios para atender a personas que están privadas de su libertad, dándoles cursos, con acompañamiento y apoyándolos en diferentes formas.
“Y a lo largo de todos estos años, he conocido montones de historias y estas son sólo unas cuantas de ellas que incluí en este pequeño libro, pero que tiene un gran contenido porque son las vivencias de personas que han pasado momentos muy difíciles, y de esta forma, intento honrar y agradecerles la confianza que tuvieron en mí ”, afirmó la también presidenta del Consejo Rector para el Desarrollo Humano de Monterrey.
Consuelo Bañuelos ha visto de todo en la misión de vida que eligió, pero dijo que lo que más le ha impactado, son las injusticias a las personas inocentes, a los que no tienen las posibilidades de defenderse, ya sea por su condición social, y por su falta de preparación.
“A veces están en proceso y requieren de que los jueces hagan su trabajo para determinar que sentencia requiere una persona, pero a veces claramente hay una injusticia; por ejemplo, una persona que no sabía leer fue declarada culpable por haber firmado papeles que no le correspondían.
“Sucede también cuando una persona de ascendencia indígena o que es de escasos recursos, es juzgada de manera diferente, entonces este tipo de injusticias, son los casos que más me impactan”, manifestó.
Consideró que las personas que están en prisión viven una especie de duelo, porque el sentimiento de pérdida que experimentan es similar a la pérdida de un ser querido, pero ellos añoran su libertad.
“Por ejemplo, si seguimos las etapas del duelo cuando muere alguien, el perder la libertad es algo parecido; entonces primero están en una etapa de negación; posteriormente vienen los momentos de tristeza, dolor, depresión y finalmente esperan poder estar listos para recuperar su libertad”, señaló.
Mencionó que la idea de publicar “Historias de luz y sombra”, que escribió durante la pandemia, es precisamente para sensibilizar a la sociedad para acoger a las personas que intentan reintegrarse y adaptarse luego de haber cumplido una condena en prisión.
“La idea del principal del libro es sensibilizar, dar a conocer una realidad que muy poca gente tiene oportunidad de conocer ; cada quien desde sus propios espacios, desde sus propias trincheras, hacer los compromisos sociales que se necesitan realizar; aumentar la participación ciudadana desde donde cada quien pueda hacerlo.
“Y tenemos dejar de estigmatizar y acoger a las personas una vez que salgan en libertad; es decir, ofreciéndoles trabajo, apoyarles para que sigan con sus estudios y no darles la espalda, ni discriminarlos porque todos somos parte de una comunidad, y hay personas que se han equivocado pero una vez que ya pasaron por un Centro Penitenciario ya pagaron por esa equivocación, entonces todos tenemos derecho a segundas oportunidades”, enfatizó Consuelo Bañuelos.