Cd. de México.-
Con el fin de fortalecer los laboratorios de cuatro instituciones científicas y consolidar un grupo de investigación regional sobre las ficotoxinas marinas en el noroeste de México, se invertirán más de 16 millones de pesos.
El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) aportará 80 por ciento de los recursos, mientras que el resto lo proporcionará el Comité Estatal de Sanidad Acuícola e Inocuidad de Baja California, la Secretaría de Pesca y Acuacultura de Baja California.
También apoyará con recursos el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (Cibnor), el Centro Interdisciplinario en Ciencias Marinas del Instituto Politécnico Nacional (Cicimar), la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) y el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (Cicese).
En un comunicado, el responsable del laboratorio Ficoptox del Cicese, Ernesto García Mendoza, dijo que la transcendencia del proyecto recae en la inversión que se hará a los laboratorios de las instituciones participantes.
El investigador aseguró que con estos recursos mejorará la atención al sector productivo y de salud en relación a las ficotoxinas asociadas a los Florecimientos Algales Nocivos (FAN), el cual es más conocido como marea roja.
García Mendoza detalló que el Cicese obtendrá un cromatógrafo de líquidos con un detector de masas; el Cibnor también un cromatógrafo de líquidos; el Cicimar microscopios especializados y la UABC será equipada con sensores para monitoreo del medio ambiente.
El investigador indicó que el proyecto para consolidar los laboratorios y fortalecer la red de investigación constará de tres etapas a lo largo de tres años.
En la primera etapa, que está próxima a iniciar, se pretende tener la infraestructura necesaria, validar los protocolos y en paralelo estar haciendo monitoreo de la presencia de ficotoxinas en la región.
De modo que uno de los primeros resultados que se esperan será que las mediciones hechas tengan el reconocimiento de las entidades regulatorias, con el fin de ofrecer servicios de medición a los sectores productivo y de salud.
Además, se prevé que la inversión permita buscar respuestas a muchas de las pregunta relacionadas a los FAN y generar información básica para conocer más de esta fenomenología.
El investigador recordó que durante la primera mitad de 2015, en el Alto Golfo de California, se presentó el más prolongado, intenso y perjudicial FAN registrado en México, debido a sus repercusiones económicas y sociales.
En esa ocasión, los análisis indicaron la presencia de una saxitoxina que se extendió hasta la Bahía de los Ángeles, donde se documentaron los primeros casos de personas intoxicadas en Baja California.
Se estima que en una línea de playa de 80 kilómetros se murieron entre cinco mil y 17 mil aves, y el número de delfines fallecidos osciló entre 56 y 300.
El evento paralizó toda la cadena productiva, endeudó a los productores por el cierre de las exportaciones durante seis meses, lo que provocó la pérdida de empleos.
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