México, D.F.-
Existen 140 volcanes entre el Distrito Federal y la periferia de Morelos. Estas formaciones no representan un peligro para los habitantes y una eventual erupción podría preverse con cuatro años de anticipación, de acuerdo con Carlos Valdés, investigador y jefe del Servicio Sismológico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Los volcanes del DF son monogenéticos, tienen un sólo evento eruptivo, no como el Popocatépetl que es poligenético, es decir, puede hacer erupción en más de una ocasión”, explicó.
Para el especialista, vivir rodeados de volcanes tiene puntos a favor: aumenta la biodiversidad, favorecen la existencia de corrientes de aire y lluvias, lo que propicia un clima templado. Además, la tierra se hace fértil.
“No por nada los aztecas se asentaron en el Valle de México. Había un gran lago, terrenos para siembra y un paisaje espectacular”, señaló.
El último volcán en hacer erupción en la capital fue el Xitle (hace mil 300 años), que también es monogenético, recordó Valdés.
“Todavía podemos ver los vestigios de ese volcán. Es toda la piedra que rodea lo que hoy es el Pedregal, incluso la pirámide de Cuicuilco fue alcanzada por lava, lo que hizo que fuera destruida y abandonada. La erupción del Xitle ocasionó reacomodos de la población en la cuenca de México”, indicó.
– Volcanes a la vista
Algunos de los 140 volcanes ubicados en el DF y la periferia de Morelos se pueden visitar. El Ajusco, famoso como destino de familias, que en época de invierno acuden a disfrutar de la nieve, es un volcán que forma parte de una cadena de montañas y volcanes llamada Sierra de Ajusco Chichinauhtzin. Está a 3 mil 937 metros sobre el nivel del mar.
Entre las delegaciones Tláhuac, Xochimilco y Milpa Alta, está el volcán Teuhtli, con un diámetro superior a su altura. El poblado más cercano para visitarlo es Santiago Tulyehualco, delegación Xochimilco.
El segundo volcán más alto de la ciudad es el Tláloc, localizado en la zona más boscosa de Milpa Alta. Su altura supera los 3 mil 600 metros sobre el nivel del mar.
El oriente de la ciudad también tiene volcanes. El Guadalupe se ubica en Iztapalapa, en lo que se conoce como La Sierra de Santa Catarina. Ahí comparte espacio con los volcanes La Caldera, Xaltepec y Santiago. Todos forman parte del Área de Conservación Ecológica y se pueden observar desde El Cerro de la Estrella.
El volcán Chichinautzi lo comparten el DF y Morelos. Abarca el área natural protegida de los Parques Nacionales del Tepozteco y las Lagunas de Zempoala. En su honor se bautizó al Corredor Biológico Chichinautzin, área natural protegida.
– Puede surgir un nuevo volcán
Carlos Valdés aclaró que los volcanes que actualmente existen en el DF podrían presentar “situaciones complicadas” si surgiera uno nuevo.
“Estos volcanes pueden presentar situaciones complicadas si surgiera uno nuevo. Sería pequeño como el Paricutín (que nació en Michoacán, en 1943 y causó destrucción), pero por lo menos terminaría con una delegación política del DF”, previó.
Para evitarlo, explicó, se realizan perfiles magnométricos que permiten a investigadores saber si hay magma emergiendo a la superficie terrestre, en alguna zona de la capital.
Y recordó que si hubiese una erupción “sabríamos por lo menos cuatro años antes de que ocurriera. Una forma de medirlo es con el registro de microsismos de la zona”. Para que la situación se torne riesgosa, dijo, tendrían que ocurrir, a diario, 150 microsismos, de un punto en escala Richter. Actualmente, ocurre sólo uno.
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