Reynosa, Tam./ MEDIA HORA.-
Con más de 44 años en la ciudad “El Gallo de Oro” es uno de los puntos emblemáticos de la vida bohemia en Reynosa.
Fundado y atendido por su propietario don Juan Santos Reyes, el establecimiento ofrece cervezas y bebidas nacionales e internacionales, pero su fama radica principalmente en la preparación de “clamatos” y “micheladas”.
“No es que sea presumido, ni que me jacte mucho, pero yo inventé los clamatos en Reynosa. La base de la bebida es ponerle lo original que debe de llevar: el limón recién exprimido, todo recién hecho, a la vista de la gente”, mencionó el don Juan.
Y es que el lugar, que fue llamado así por la afición de Santos Reyes a los gallos, es la referencia perfecta para aquellos que buscan “curarse la cruda” de una noche anterior o simplemente pasar un rato agradable con amigos o familia.
“Fíjate que sí, aquí vienen personas de todos lados, hasta de maquiladoras que no hablan español y les gusta mucho el ambiente. En Reynosa no hay otro negocio como éste, eso te lo puedo asegurar”, expresó Santos Reyes.
Ubicado hoy en la calle Herón Ramírez de la colonia Rodríguez, “El Gallo de Oro” abrió sus puertas primeramente en la Línea de Gas en 1970 y no fue hasta 1989 cuando se mudó a su actual ubicación.
Reconocido por su trato, limpieza y venta de amplia gama de marcas de cerveza, el lugar ha sido huésped de importantes figuras de la cultura popular mexicana como José Alfredo Jiménez, Germán Valdés “Tin Tan” y Eulalio González “Piporro”.
A pesar de su fama, la cantina no se ha salvado de la competencia de las tiendas de conveniencia, que llegaron a la ciudad para mermar el número de clientes de este tipo de establecimientos.
Aun así, don Juan Santos Reyes piensa que el “Gallo de Oro” ha sobrevivido gracias a los clientes cautivos, una fidelidad que se transmite a las generaciones más jóvenes.
“Yo tengo a mi clientela cautiva. Hace tiempo cuando venían la gente de más de 70 años, los de mis tiempos, ahora vienen los hijos o nietos a visitarme aquí. Cuando vienen se presentan y me dicen de quien son familiares”, mencionó don Juan.
ASI LO DIJO
“No es que sea presumido, ni que me jacte mucho, pero yo inventé los clamatos en Reynosa. La base de la bebida es ponerle lo original que debe de llevar: el limón recién exprimido, todo recién hecho, a la vista de la gente”.
Juan Santos Reyes, propietario de “El gallo de oro”
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