b>Monterrey, N.L. / Noviembre 4.-
El estrés, palabra transparente que viene del inglés “stress”, es una reacción de materia fisiológica del cuerpo humano en donde se mezclan diferentes mecanismos de defensa para enfrentar una circunstancia y serie de situaciones que se denotan en el organismo como amenazas.
Es una respuesta natural y hasta necesaria del ser humano, se sabe que el exceso de éste trae como consecuencia una sobrecarga de tensión que se refleja en el cuerpo, presentándose con intensas ganas de comer, o bien, la falta de hambre total; hiperactividad, fatiga, nerviosismo, falta de atención, temblar, aparición de enfermedades y anormalidades en el cuerpo (manchas e irritaciones, hasta granos y espinillas).
Este término es algo cotidiano a lo que todos están familiarizados, sin embargo, últimamente, de acuerdo a la respuesta de encuestas llevadas a cabo en escuelas universidades (solamente a nivel profesional), se ha encontrado que no solamente esto anteriormente expuesto son los efectos del estrés, sino también anormalidades en los dientes.
Se ha visto que la mayoría de las personas con estrés aprietan la mandíbula no sólo en su sueño, sino también durante periodos largos del día, donde en realidad debería estar relajada.
El hecho de que las personas hagan esto, trae como resultado desgaste de los dientes, migraña, problemas para dormir, etc. y de acuerdo al doctor Andrés González de Hoyos, cirujano máxilofacial, oral y de reconstrucción, hay una solución para no tener que lidiar con la preocupación del efecto que tiene el estrés en los dientes, es el uso de la “guarda dental”.
“Ésta alivia la presión que hacen las personas con los dientes, apretando la mandíbula, con el fin de evitar el desgaste de los dientes y muelas—lo cual hace que pierdan sensibilidad los dientes—, la migraña o el dolor de cabeza consuetudinario”, explicó.
Redactó Karen Martínez, alumna del ITESM de LCC.-
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