Monterrey, N.L.-
Guillermo Arriaga estuvo literalmente encerrado durante cinco años y medio para gestar y luego dar a luz su obra más ambiciosa “El Salvaje”, una novela de 700 páginas que presentó ayer en la tarde en La Feria Internacional del Libro FIL de Monterrey.
El escritor y guionista y cazador, aseguró ante los asistentes que no visualiza este libro llevado al cine, lo visualiza en el corazón de cada lector, pues afirmó que tuvo que reescribir la historia 10 veces para que quien lo tomara entre sus manos no lo soltara.
“Yo quiero que cuando empiecen a leer no lo suelten, que se tropiecen con los topes, con los muros, quiero que no se despeguen de su lectura y que quieran estar todo el tiempo con la novela“, expresó.
“El Salvaje” narra la tragedia de Juan Guillermo , un joven de 17 años que enfrenta la muerte de su hermano, y luego la de sus padres y su abuela en muy poco tiempo.
Por otro lado, en forma paralela, Arriaga cuenta la vida de un inuk (esquimal), en el Yukón, persiguiendo a un lobo. Pese a las diferencias geográficas y culturales, las historias de Juan Guillermo y el cazador del lobo se conectan.
El guionista de “Amores Perros”, “Babel”, “21 Gramos” y autor de “Un búfalo en la noche” y “Un dulce olor a muerte” entre otros títulos, estuvo acompañado de Julio Trujillo editor de Alfaguara y de Sergio Avilés, escritor y amigo entrañable de Arriaga, quien en homenaje a su amistad, lo incluyó como personaje en “El Salvaje”.
“Los lobos son importantísimos en esta novela ; los animales son fundamentales; a pesar de que hay un hombre que quiere cazar un lobo, hay un amor profundo por los animales, yo tengo un amor profundo por los animales aunque ser cazador implica una contradicción en ello.
“Y se preguntarán: ¿qué tiene que ver un inuk en Canadá con un tipo en la Unidad Modelo, Delegación Iztapalapa ? leanla y van a ver”, exhortó Guillermo Arriaga .
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