MONTERREY, N.L.- “En algunas ocasiones la fotografía de Kati Horna puede verse teatral, como cuentos visuales”, afirmó Ángeles Alonso Espinosa, quien junto José Antonio Rodríguez, se encargaron de la curaduría de la Muestra sobre esta fotoperiodista de origen judío nacida en Budapest.
La exposición “Kati Horna”, que reúne cerca de 150 piezas, abrirá sus puertas el próximo 30 de enero y ocupará la sala 5 de la planta baja del Museo de Arte Contemporáneo y permanecerá hasta el 24 de mayo de 2015.
Procedente del Museo Amparo de Puebla, quien organizó esta exhibición en colaboración con el Jeu de Paume, de París. Las obras seleccionadas provienen del Archivo Privado de Fotografía y Gráfica Kati y José Horna, así como de colecciones privadas.
Alonso Espinosa mencionó que Kati Deutsch, tomó el apellido de su esposo José Horna, con quien contrajo nupcias en 1938, cuando junto con Robert Capa documentaba el drama de la Guerra Civil Española.
La curadora destacó que desde que era muy joven, Kati mostró un verdadero compromiso social con quienes sufrían los estragos de la injusticia, violencia y desigualdad, y que ella se nombraba a si misma como “una obrera de la fotografía”.
Señaló que la muestra está dividida en tres grandes ejes que revisan el trabajo de la profesional de la lente desde los inicios de su carrera como fotógrafa en Budapest, Berlín y París entre 1932 y 1937, así como su labor durante la guerra civil en España donde estuvo del 1937 al 1939. El regreso a París fue en ese mismo año y su permanencia en México hasta su muerte que fue a partir de 1939 hasta el año 2000.
“Es una exposición cronológica, vamos siguiendo los lugares donde ella vivió, las influencias que tuvieron diferentes artistas, pensadores y contextos en su obra”, indicó Ángeles Alonso.
Dijo que la exposición inicia con un retrato de Kati tomada por Robert Capa, y otro retrato que ella le hace a quien fuera su amigo, compañero, novio y compatriota.
“Empezamos a ver una simpatía que tiene Horna por toda la población marginal; hay varias fotografías de los vagabundos, algunos presos. Vemos esta empatía desde el incoo del trabajo de Kati Horna.
“Ella se consideró como una obrera de la fotografía. Para ella esta profesión le permitía solidarizarse con los grupos marginales”, subrayó.
Cuando llegó a México conoció a los representantes del movimiento surrealista como Leonora Carrington, Remedios Varo, Edward James, entre otros.
La exposición presente más de 150 piezas, en su mayoría impresiones de época, muchas de ellas inéditas o poco conocidas e incluye fotos personales de la artista y reportajes gráficos publicados eremitas de Hungría, Francia, España y México.