Ignoran universitarios enfermedades sexuales

México, D.F.-
Jóvenes universitarios manejan una limitada información respecto a las infecciones de transmisión sexual (ITS), así como de la prueba del Papanicolaou. Dos distintos estudios, uno de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) y otro de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala (FESI) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señalan cómo mujeres y hombres estudiantes tienen un conocimiento insuficiente de las ITS, hecho que, de acuerdo con los especialistas, los pone en riesgo de contraer alguna de ellas.
En el estudio de la UAT a 423 estudiantes —197 mujeres y 226 hombres—, 92.3% de la muestra dijo conocer las infecciones de transmisión sexual. Sin embargo, sólo 15.1% puede nombrar hasta cinco de ellas. Un dato a subrayar es que 73.8% de las mujeres que tenían relaciones sexuales completas (es decir 89), en la actualidad indicaron no realizarse la prueba de Papanicolaou.
En la FESI se realizó el Papanicolaou a 500 mujeres, para las que en 73.4% de los casos era su primera prueba, sólo 38 se reportaron sin la presencia de hongos y bacilos y se concluyó que la mayoría de las mujeres tenían dos o más microrganismos a la vez.
Los resultados indican, según los especialistas, que las infecciones no son recientes y las jóvenes no habían llevado tratamiento alguno, lo cual se debe a que no conocen información suficiente de las ITS.
Ambos estudios se concluyeron en el segundo semestre de 2012 y se dieron a conocer en revistas de sicología y salud. Incluyen las respuestas de grupos universitarios con edades de entre 17 y 29 años en la UAT, y en la FESI de entre 17 y 28 años.
– Desconocen peligro
Los resultados del estudio de la UAT titulado Conocimiento y creencias sobre la prueba de Papanicolaou en estudiantes universitarios, señala que en cuanto al caso particular del Virus del Papiloma Humano (VPH), 77.4% de la muestra indica no saber qué es y sólo 5% define de forma correcta. Además, 85.7% de la muestra total informa no saber cómo se detecta el VPH y solo un 3.3% conoce cómo se detecta.
Sobre la frecuencia con que debe hacerse el Papanicolaou, 51.3% de la muestra total creía que debe ser anual; 40.2% bianual y 8.5% dijo que debía hacerse cuando la ordenara un médico.
Se evidenció que las mujeres resultaron tener un mayor conocimiento de la prueba, pues los varones señalaron que en mayor medida las razones para realizarla era por la recomendación de un médico y la necesidad de la pareja. En tanto que las mujeres señalaron como razones tener relaciones sexuales completas o varias parejas sexuales.
Las mujeres señalaron tres razones por las que suponían que las propias mujeres no se hacen la prueba: el dolor al realizárselo, no tener relaciones sexuales completas en el momento, y el temor de un trato inadecuado por el personal sanitario.
En el análisis llevado a cabo en la FESI, denominado Infecciones de Transmisión Sexual en la Población Femenina de Estudiantes Universitarias, se encontró un factor común en la mayoría de las que acudieron a realizarse las pruebas del Papanicolaou. Su historia clínica señala que no ponen atención a los cambios en su cuerpo y no pueden detectar alteraciones en el color, características de las secreciones vaginales normales u olores con características diferentes.
– No usan protección
Destaca que sólo 45% de las mujeres que acudieron a realizarse este estudio reportaron no utilizar condón en todas sus relaciones sexuales, pues mencionaron que como tenían una pareja estable utilizaban otros métodos anticonceptivos y sólo utilizaban el preservativo con una pareja ocasional.
“Se detectó que no poseen información suficiente sobre las infecciones de transmisión sexual y esto aumenta los riesgos de contraer alguna o de tener complicaciones a largo plazo en el caso de no recibir tratamiento oportuno”, reveló el estudio.
Los especialistas participantes en ambos ejercicios concluyen que es necesario implementar programas de salud sexual que otorguen una educación integral que no se quede en aspectos biológicos, sino que incluya lo social y sicológico.
“En la sexualidad, como en otros temas de salud, el impacto de la información es limitado cuando no se da de manera puntual”, advierten los especialistas.