Cd. de México.-
La tendencia en países industrializados a incrementar los impuestos a los refrescos y a la comida con alto contenido calórico ha impactado poco en la reducción de la obesidad, coincidieron expertos internacionales durante el Foro “Obesidad: Causas y Respuestas de Política Pública”, organizado por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
En Estados Unidos, Reino Unido, Australia y México se han incrementado los impuestos a los refrescos y comida chatarra, ocasionando un alza en el precio de estos productos. Sin embargo, el consumo de éstos no disminuyó de manera significativa.
En México, el ITAM realizó un estudio sobre el impacto del impuesto especial de un peso por litro a los refrescos y la tasa de 8% a la comida chatarra, aplicados en 2014.
Se encontró que en el caso de las bebidas gaseosas, el consumo disminuyó 6% después de la aplicación del gravamen, pero no porque los consumidores hayan dejado de tomar refresco, sino porque optaron por bebidas de menor tamaño. En el caso de los alimentos, tampoco hubo una disminución en el consumo y, al contrario, se incrementó la compra productos con alto contenido calórico.
“¿Por qué el impuesto afectó el consumo de refrescos, pero no el de comida calórica? Depende de los sustitutos”, indicó Emilio Gutiérrez, economista del ITAM.
Los expertos aseguran que, más que reducir el consumo de calorías entre la población e influir en los niveles de obesidad, este impuesto genera distorsiones en el mercado y en el ingreso de los hogares.
Cifras
6% DISMINUYÓ el consumo de refrescos tras la aplicación del impuesto.
Discussion about this post