México, D.F.-
Una pequeña isla de poco más de mil 500 habitantes fue uno de los lugares que enamoró a Pedro Infante, hace más de 57 años, y donde actualmente los adultos comentan a visitantes anécdotas de sus visitas y muestran el museo API que fue edificado en este sitio.
Este museo, construido en coordinación entre autoridades municipales y federales, proyecta todas las tardes una de las películas del ídolo de México.
Localizada a 72 kilómetros del municipio de Calkiní, cuya población se dedica a la pesca de crustáceos y moluscos, Isla Arena ha sido incorporado al corredor turístico del Camino Real y de la ruta de los faros del API, ahora su mayor atractivo es el museo dedicado a Pedro Infante.
El director de la Administración Portuaria Integral, David Uribe Haydar, precisó que el museo fue inaugurado en febrero de 2012, con una inversión de 23 millones de pesos, tiene un área de 320 metros cuadros de terreno y 960 metros cuadrados de construcción.
Cuenta con dos salas de exhibición, mirador en la parte exterior, sala de cine, área de recepción, vidrios templados anticiclónicos e instalaciones eléctricas especiales, fue hecho por la misma empresa que da mantenimiento al Museo de Chapultepec.
Con relación a la museografía, la planta baja del museo cuenta con piezas y réplicas de las bellezas naturales como los flamingos y aves exóticas así, como el origen de nuestra cultura Maya, elementos que además de su gente justificaron que Pedro Infante viniera a visitar esta isla del encanto.
El encargado y administrador del museo, Fernando Ucán Canul, dijo que siempre alguien de la comunidad acude todas las tardes al museo, y no sólo reviven el pasado, sino que se sumergen al mundo de Pedro Infante, donde se les proyecta los traileres de las películas, que en ese entonces eran los spots de promoción de las películas de Pedro Infante.
Dentro del museo hay cientos de objetos personales, muchos de ellos donados por su hija Lupita Infante, desde discos, películas y trajes de charro, hasta el Ariel, el Oso de Plata y el Globo de Oro que recibió el actor, así como fotografías inéditas de su visita a la Isla.
Una de las personas, que es buscado por los turistas a su llegada a la Isla, es un habitante de 90 años, al que se le conoce con el sobrenombre de “Chicote”, José del Carmen Rodríguez Gómez, y se considera un amigo de Pedro Infante, con quien tuvo contacto desde la primera vez que el ídolo mexicano llegara la isla.
No se cansa de contar una y otra vez la anécdota y también señala que a la hija de Pedro Infante se le empieza a querer en la Isla, “ya es amiga de nosotros, viene muchas veces a visitarnos”, señaló.
Don José, mientras camina en el malecón de Isla Arena, recuerda la bondad de Pedro Infante, hombre sencillo, alegre y su comida favorita el pámpano, e incluso, presume que su casa la construyó, porque recibió apoyo del actor mexicano.
Recordó la primera vez que llegó Pedro a la Isla, dijo, venía en un pequeño avión, de ahí vimos que bajaba un hombre de bigotes que saludaba a todos, venía con una playera de manga corta y pantalón vaquero con una gorra de doble visera, y la gente se acercó para ver el avión.
Ese día, continúa, se quedó un buen rato cerca del avión, y ya una vez que lo reconocimos se dejó querer, era un hombre con mucha humildad, y fue la primera vez que aceptó comer un pámpano asado, y fue su comida favorita cada vez que llegaba a la Isla, pero tenía una característica particular, siempre llegaba sólo.
El también conocido como el “ídolo de Guamúchil” desde entonces se enamoró de la Isla, de su comida, su gente, y siempre les traía cosas, hasta hielo, y “nos cantaba sus canciones, y nunca se quedaba a dormir, era muy buena gente”, recordó con nostalgia don José.
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