Monterrey, N.L.-
TV Azteca le apostó por 10 años consecutivos a La Academia como único programa de concursos, casting y realidad televisada.
Sin embargo, a partir del año pasado creó una emisión, que aunque es una mezcla de varios formatos, es un programa que cumple a su público y que supieron bien donde colocarlo.
La Isla este año se encuentra en su segunda temporada. Consiste en 18 participantes, de los cuales seis son personas desconocidas de la farándula, y los otros 12 concursantes son actores, cantantes, políticos, deportistas, o personas que se hicieron famosas de la nada.
Los participantes famosos son divididos al azar en dos grupos llamados las celebridades y los famosos que junto con los desconocidos lucharán semana a semana por dos objetivos: mejores condiciones de vida en La Isla y no perder a uno de sus participantes.
En las primeras semanas los tres grupos se someterán a tres pruebas. Los lunes se hará un concurso para decidir quién vive en Playa Alta, quién en Playa Media y quién se quedará en Playa Baja, como resultado de primer, segundo y tercer lugar respectivamente.
Playa Alta cuenta con todas las comodidades de una resort: camas, aire, baños, cocineras, sala, comedor, luz eléctrica, en sí todo equipado y sin ninguna especie de carencia, a excepción de la comunicación con el exterior, claro está.
Playa Media tiene un comedor, seis hamacas, techo, leña, arroz y un par de plátanos para todos los habitantes.
Por último, en Playa Baja no hay más que machete, arroz, plátanos y una cueva llena de insectos y animales del hábitat.
Definir en dónde se queda cada quien es crucial para animar a los equipos a los diferentes retos a los que se enfrentarán. El primero de ellos es el martes de Juego de Salvación en el que los tres equipos estarán frente a un reto físico, mental o combinado en el que el equipo ganador podrá estar a salvo durante una semana más y fungir como jueces en el Juicio Final del jueves.
Los miércoles es el llamado Juego Final, donde los equipos derrotados en el Juego de Salvación lucharán entre ellos para ver quién será el enjuiciado al día siguiente.
En el Juicio Final, el equipo derrotado deberá decidir por votación entre sus integrantes quién debe salir eliminado. Sin embargo, el equipo ganador del Juego de Salvación decidirá al final si esa persona se va o se queda. Si decide que se queda, el equipo deberá eliminar a otro de sus integrantes.
Los equipos deben ser muy estratégicos en sus decisiones porque tarde o temprano estarán como juzgados o como jueces de otro equipo, por lo que la venganza se puede dar.
Cuando un equipo quede con tres integrantes se realizará el Juego de Capitanes donde representantes de cada equipo realizarán una prueba de resistencia. El equipo que resulte derrotado desaparecerá de La Isla, por lo que sus integrantes deberán distribuirse entre los otros dos equipos restantes.
Cuando en total queden solamente ocho integrantes, los equipos se desharán y estarán en Playa Fusión donde ahora cada participante concursará individualmente y se eliminará uno a uno ya no por votación, sino por retos de salvación semanales, hasta que solamente quede el ganador de los dos millones de pesos.
El día que se anunció la primera temporada de La isla, generó cierta desconfianza entre los televidentes por ingresar al reality a famosos reconocidos por algún escándalo, como la edecán del primer debate de candidatos a la presidencia del IFE, Julia Orayén, el delegado que pactó renuncia, “Juanito”, la hija de un rockero que atropelló a una persona al manejar en estado de ebriedad, Celia Lora, y rematando con deportistas nacionalmente famosos como “El Bofo” Bautista y “El Travieso” Arce.
Pero todo quedó como un recurso simplemente para atrapar la audiencia, porque lo que empezó como escándalo, funcionó como un fenómeno de supervivencia donde los concursantes con personalidades totalmente distintas revelan cómo son realmente y cómo reaccionan ante pruebas difíciles.
Esto es lo interesante de este reality, que recupera esta examinación hacia el comportamiento y conducta de las personas que traían los primeros realities, cuando la audiencia podía ver 24/7 qué hacían los participantes como en Big Brother.
Lo anterior, en medio de una tendencia donde la mayoría de los realities prefieren no escarbar en esta observación, morbo o como pueda conceptualizarse.
Lo importante es que la audiencia del Canal 7 respondió muy bien ante este programa y ahora es el más visto de ese canal.
La isla en su segunda temporada cuenta con personalidades como Francisco de la O, Geraldine Bazán y Alan de Magneto. Es conducido por Alejandro Lukini de lunes a jueves a las 20:30 horas.
(Edrei Alvarez).
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