Guadalajara, Jal.-
“Creo que soy, en un sentido general, un escritor muy generacional, mis novelas policiacas de Mario Conde son la representación de una generación y el destino de una generación; manejo conceptos como el cansancio histórico, se habla mucho de este agotamiento ideológico, moral e incluso físico, de este grupo que va envejeciendo de novela en novela”, aseguró el escritor cubano Leonardo Padura, durante la presentación de su libro “Como polvo en el viento” en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
Sin embargo, la de ayer fue más que una presentación de su novela, se convirtió en una breve ceremonia en la que el autor de “Herejías” recibió, un año después, la Medalla Carlos Fuentes 2020 que en su edición virtual del año pasado le concedió la FIL Guadalajara a Padura, quien fue el encargado de hacer la apertura del Salón Literario Carlos Fuentes en su formato digital.
La noche de este domingo, previo a la presentación de la novela, Padura fue investido con la Medalla que le impuso Silvia Lemus viuda de Carlos Fuentes. Al recibirla, el escritor aseguró sentirse muy honrado por la Medalla “que tiene el nombre de uno de los grandes escritores del siglo XX, no de la lengua española, del siglo XX, universal. Para mí es un tremendísimo honor, esta es una de las grandes satisfacciones que le puede dar a uno el trabajo de la literatura y es que nunca pude ganar una medalla de oro como jugador de beisbol y la gano como escritor, lo que me hace doblemente feliz”.
Leonardo Padura dedicó el acto de entrega de la Medalla Carlos Fuentes a la memoria de la escritora española Almudena Grandes, quien falleció el pasado sábado.
El narrador cubano, quien estuvo acompañado por Diego Petersen Farah, aseguró que en esta nueva novela aborda el exilio, la diáspora y dijo que “todas las razones para irse de Cuba son válidas y todas las razones para quedarse en Cuba son válida, lo que hace falta es respetarlas, como lo señala Clara, una de sus protagonistas.
Además, afirmó que “Como polvo en el viento” no es una novela en la que haga un análisis de lo que ha significado la diáspora en Cuba, en realidad es una novela más visceral, “son las historias que yo tenía dentro, las historias que fui conociendo a lo largo de todos estos años de que gente que se ha ido y han tenido distintas actitudes, de gente que nos hemos quedado y hemos tenido distintas actitudes”.